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Es cierto que no eres un organismo primitivo, aunque tú en muchas ocasiones te trates así. Mucha gente se pasa la vida respondiendo a lo que le ocurre, a los demás, de una forma simple y elemental, como si no existiera un ser, un espacio pensante entre ese estímulo que perciben y lo que ellos pueden elaborar como respuesta. Para crecer, tomar cada uno su propio protagonismo, evolucionar y seguir aprendiendo, hay que tomar decisiones y el mando de uno mismo. Y el control.
Es cierto que para ello se está preparado con las aportaciones ya de la neurología, con los lóbulos frontales, siempre en interacción con el resto de la historia personal, claro.
Conviene analizar lo que percibimos y antes de responder automáticamente, como si se tratara de un resorte, como si se fuera de lo más impulsivo y primitivo que existe, componer, analizar, elegir una respuesta al nivel de cada uno, con el protagonismo de cada uno y a su altura y con el potencial de desarrollo obtenido hasta ese momento.
Si te tienes en cuenta, tú lo primero y actúas como la persona que eres y que realmente deseas ser, no tienes por qué adaptarte al estímulo que unos "otros" quieran, tú eres tú y necesitas marcar tu definición, tu espacio. Es tu persona la que puede elegir y decidir, con la mente flexible y elaborando tus propias conclusiones. Las expectativas que otros tengan sobre ti, no eres tú.
Si de momento te da una reacción de impulsividad, no la manifiestes, date una segunda oportunidad para pensar antes, puedes intentar poner tu mente antes que la lengua. El crecimiento y la evolución personal, sí tienen que ver con el intervalo entre lo que percibes y lo que contestas ya que puedes plantearte diversas alternativas y valorar lo que realmente esté de acuerdo a tu circunstancia y deseo.
El primer impulso que se te ocurre solo sería una parte de ti y tu eres algo más que solamente emoción. Interesante que te tomes ese intervalo para no someterte al "responder impulsivo". Con amplitud y diversidad, decide y elige tu mejor opción, es interesante que lo pruebes y vayas viendo lo sencillo que es. Aprender y crecer, eso da satisfacción.
Es cierto que para ello se está preparado con las aportaciones ya de la neurología, con los lóbulos frontales, siempre en interacción con el resto de la historia personal, claro.
Conviene analizar lo que percibimos y antes de responder automáticamente, como si se tratara de un resorte, como si se fuera de lo más impulsivo y primitivo que existe, componer, analizar, elegir una respuesta al nivel de cada uno, con el protagonismo de cada uno y a su altura y con el potencial de desarrollo obtenido hasta ese momento.
Si te tienes en cuenta, tú lo primero y actúas como la persona que eres y que realmente deseas ser, no tienes por qué adaptarte al estímulo que unos "otros" quieran, tú eres tú y necesitas marcar tu definición, tu espacio. Es tu persona la que puede elegir y decidir, con la mente flexible y elaborando tus propias conclusiones. Las expectativas que otros tengan sobre ti, no eres tú.
Si de momento te da una reacción de impulsividad, no la manifiestes, date una segunda oportunidad para pensar antes, puedes intentar poner tu mente antes que la lengua. El crecimiento y la evolución personal, sí tienen que ver con el intervalo entre lo que percibes y lo que contestas ya que puedes plantearte diversas alternativas y valorar lo que realmente esté de acuerdo a tu circunstancia y deseo.
El primer impulso que se te ocurre solo sería una parte de ti y tu eres algo más que solamente emoción. Interesante que te tomes ese intervalo para no someterte al "responder impulsivo". Con amplitud y diversidad, decide y elige tu mejor opción, es interesante que lo pruebes y vayas viendo lo sencillo que es. Aprender y crecer, eso da satisfacción.