martes, 22 de octubre de 2013

LAS VÍCTIMAS DEL ACOSO PSICOLÓGICO / THE BULLYING VICTIMS


En un proceso de acoso psicológicola fase de destrucción de la víctima comienza cuando esta planta cara al dominio y con ello se arriesga a ser odiada. “La víctima en cuanto se resiste pasa de ser el mero objeto útil a un objeto peligroso que hay que destruir y del de hay que desembarazarse como sea”.

Cuando la víctima expresa lo que siente, se produce la fase de odio violento: los golpes bajos, las ofensas, las palabras que rebajan, las burlas, las humillaciones, no es amor transformado en odio lo que muestra el agresor sino envidia transformada en odio.

Esta acción violenta asimétrica, implica, una repetición de agresiones continuadas y perpetuas, de una forma fría y calculada para así conseguir su objetivo, el crimen perfecto: el perverso prefiere matar indirectamente, conseguir que su víctima se mate ella sola.            Gradualmente se va produciendo el acorralamiento de la víctimasi reacciona aparece como generadora del conflicto y si no reacciona permite que la destrucción mortífera continúe:

La va incitando al suicidio.

Pero ¿Cómo es el núcleo de una persona capaz de producir semejantes desastres? El agresor es una personalidad narcisista que ha desarrollado un funcionamiento perverso. Narcisista porque tiene una idea grandiosa de su propia importancia, lo absorben fantasías de éxito ilimitado y de poder, tiene una necesidad excesiva de ser admirado, piensa que se le debe todo, explota al otro en sus relaciones interpersonales y carece de empatía, siéndole imposible ponerse en el lugar de los demás.

Y ¿ cuándo  pasa el narciso a la perversión ? Al no disponer de consistencia interna, de sustancia, se conectará al otro para absorber su vida. Incapaz de establecer una relación verdadera, la creará en un registro perverso, de malignidad destructora. Les resulta imposible reconocer al otro en tanto que ser humano complementario, que podría enriquecerles con su diferencia. Por el contrario, consideran  a priori al otro como un rival al que hay que combatir, de modo que tienen que dominar para destruir a todos aquellos que podrían ser una amenaza para su poder.  Siente un placer enorme al ver sufrir y dudar a los demás y goza al someterlos y humillarlos.


LA VICTIMA: ante la presencia de un perverso, todos pueden ser susceptibles de ser convertidos en  víctimas, aunque estos tienen preferencia por las personalidades atípicas, las personas demasiado competentes, las que ocupan mucho espacio, los que se resisten al formateo,  los que no consiguen una buena red de relaciones, los asalariados protegidos etc…,  cualquiera puede convertirse en chivo expiatorio si molesta al perverso, aunque  solo sea con su presencia.

El drama de la víctima: Caer en la trampa mortal.

La mayoría de las víctimas tienen dificultades para creer que hay personas tan sibilinas.

El perverso es: falso, mentiroso y manipulador, juega su papel de forma fría y calculada, mientras que la persona que sufre las agresiones, la víctima, concienzuda y responsable, se observa que ha pasado por la fase de la confianza: al ser una persona confiada no ha tenido inconveniente en compartir temas personales con el agresor, nunca creyó que aquello que contaba con tanta naturalidad pudiera ser distorsionado y utilizado contra ella. En esta fase el agresor toma nota de los puntos débiles y así tiene pistas para saber donde atacar.

Posteriormente cuando el proceso destructivo comienza, la víctima injustamente sufre los comportamientos psicópatas terribles por parte de un compañero de trabajo, pareja o amigo, que había considerado en principio simpático y colaborador.

En la primera fase a la víctima se la paraliza y en la segunda se la destruye. Ha pasado por etapas de renuncia, confusión, duda, estrés, miedo, aislamiento, choque, desequilibrio psicológico.

Las enfermedades mentales que puede desarrollar la víctima son:
  • estrés, depresión, ansiedad, angustia, entre otras, incluso puede llegar al suicidio;
  • además de patología somática:
  • alteraciones hormonales,
  • problemas digestivos,
  • circulatorios,
  • respiratorios,
  • dolores múltiples,
  • alergias, etc...