Mi pequeño niño interior. Se que no eres pequeño, que eres muy grande y más fuerte que lo que nunca pensé. Lo que sí he comprobado es que eres muy sensible, noble y de buen corazón. Esa sensibilidad que posees te facilita el percibir muchos matices emocionales, y mil datos y más, y en múltiples situaciones en las que te encuentras, ya que tu adulto siempre te lleva puesto, aunque ni lo sepa¡ pues como captas tanta información y cientos de cosas que anticipas, más bien sufres tantos hechos que ves venir, sé que lo pasas realmente mal ya que sin poder cambiar realidades que te afectan mucho, estimulan dolor en tí.
Y tu adulto escasamente se detiene para escucharte y entenderte, tal vez ni sabe que existes, tu adulto se lanza a un activismo y una vida hacia "el afuera", andando en un frenesí desmedido, a veces da la impresión de que parece está "medio loco".
Este adulto que es el que te lleva dentro y escasamente te hace caso, más bien te ignora, a su vez se las tiene que ingeniar para vivir en un mundo hecho por otros adultos, tan raros como él, que a su vez viven fuera de sí y van a golpes, construyendo un mundo ahí externo donde ocurre de todo, a veces nada favorable para los humanos y que a su vez no escuchan a su niño interior, lo tienen pero ni lo ven ni lo escuchan.
También sé que estás asustado cuando observas hechos desagradables y horribles que ves en el mundo a veces y sí es verdad que son descabellados. Sí es cierto que como te llevo y te traigo a todas partes y desde luego tienes mucha sensibilidad y te enteras de todo, a veces se que sufres, porque me ves con falta de tacto, tratando de ubicarme en un mundo dislocado.
El mundo de la incultura, la injusticia, de las guerras y las muertes, de la pobreza. Lamento que con tu sensibilidad y tus brillantes capacidades tengas que sufrir tales desatinos, me gustaría un mundo de paz y felicidad donde todos los humanos fueran amigos y hubiera armonía. Sin embargo sé que eres fuerte, muy fuerte ya que estás ahí siempre pendiente como un gran luchador tratando de avisar, de informar, de inspirar a tu adulto.
Eres un gran niño interior, todo lo que vas captando y lo vas elaborando, se lo devuelves a tu adulto enriquecido, anticipándole ideas en situaciones problemáticas para inspirarle y que las sepa resolver. A veces creo que los humanos lo llaman intuición y a veces pienso que es eso y otros componentes de la persona, todo interactuando.
Lo cierto es que realmente eres muy poderoso y muy grande, y sobre todo tenaz y perseverante. Eres un ejemplo infinito de paciencia. Y en el fondo sé que en todo este mundo tu te sabes buscar tu lugar, también contemplas la belleza, el arte, la ciencia y conoces la bondad de las personas, la nobleza y la gente que sobre todo lo demás también vive para hacer el bien. De eso se que te alimentas, de fijarte en las estrellas y en el cielo, nutriéndote de la naturaleza tan bella y sobre todo de la gran esperanza, ilusión y fe en la que habitas.
Esto es tu alimento y tu energía. Creo que mi niño interior es muy poderoso y en adelante lo escucharé mucho más para ayudarle a que brille con todo su potencial, como el universo del que está hecho.
Y tu adulto escasamente se detiene para escucharte y entenderte, tal vez ni sabe que existes, tu adulto se lanza a un activismo y una vida hacia "el afuera", andando en un frenesí desmedido, a veces da la impresión de que parece está "medio loco".
Este adulto que es el que te lleva dentro y escasamente te hace caso, más bien te ignora, a su vez se las tiene que ingeniar para vivir en un mundo hecho por otros adultos, tan raros como él, que a su vez viven fuera de sí y van a golpes, construyendo un mundo ahí externo donde ocurre de todo, a veces nada favorable para los humanos y que a su vez no escuchan a su niño interior, lo tienen pero ni lo ven ni lo escuchan.
También sé que estás asustado cuando observas hechos desagradables y horribles que ves en el mundo a veces y sí es verdad que son descabellados. Sí es cierto que como te llevo y te traigo a todas partes y desde luego tienes mucha sensibilidad y te enteras de todo, a veces se que sufres, porque me ves con falta de tacto, tratando de ubicarme en un mundo dislocado.
El mundo de la incultura, la injusticia, de las guerras y las muertes, de la pobreza. Lamento que con tu sensibilidad y tus brillantes capacidades tengas que sufrir tales desatinos, me gustaría un mundo de paz y felicidad donde todos los humanos fueran amigos y hubiera armonía. Sin embargo sé que eres fuerte, muy fuerte ya que estás ahí siempre pendiente como un gran luchador tratando de avisar, de informar, de inspirar a tu adulto.
Eres un gran niño interior, todo lo que vas captando y lo vas elaborando, se lo devuelves a tu adulto enriquecido, anticipándole ideas en situaciones problemáticas para inspirarle y que las sepa resolver. A veces creo que los humanos lo llaman intuición y a veces pienso que es eso y otros componentes de la persona, todo interactuando.
Lo cierto es que realmente eres muy poderoso y muy grande, y sobre todo tenaz y perseverante. Eres un ejemplo infinito de paciencia. Y en el fondo sé que en todo este mundo tu te sabes buscar tu lugar, también contemplas la belleza, el arte, la ciencia y conoces la bondad de las personas, la nobleza y la gente que sobre todo lo demás también vive para hacer el bien. De eso se que te alimentas, de fijarte en las estrellas y en el cielo, nutriéndote de la naturaleza tan bella y sobre todo de la gran esperanza, ilusión y fe en la que habitas.
Esto es tu alimento y tu energía. Creo que mi niño interior es muy poderoso y en adelante lo escucharé mucho más para ayudarle a que brille con todo su potencial, como el universo del que está hecho.