Como en días anteriores, esta enfermedad, la anemia, comparte los esquemas ya expuestos sobre las enfermedades psicosomáticas. En este caso, la persona que lo padece, tiene una actitud ante la vida de "sí, pero"... quiere hacer algo, pero... le gusta algo, pero... Siempre está en su procesamiento cognitivo, sus sentimientos y sus emociones, esa idea de "sí pero..no..."
Configuran la vida y el existir con mucha incapacidad, se sienten muy débiles y frágiles ante las situaciones:
¿no se merecen?, en realidad siempre les falta algo, o necesitan algo. Se sienten como si nunca estuvieran a la altura de las circunstancias, las personas y los trabajos. Y realmente sufren mucho por ello.
De hecho a veces presentan parecidos síntomas a las personas depresivas, sin fuerza, cansadas, con pensamientos negativos... como si se estuvieran saboteando la vida. Hay en ellos un fracaso ante la idea de vivir. En un contexto psíquico de no valer, de no ser lo suficiente para... Una falta de energía importante, de determinación y acción. Predominando la duda y la escasa fuerza para afirmarse.
En el tratamiento psicológico, en función de cada caso, conviene diseñar estrategias para que la persona desarrolle seguridad y confianza en sí misma, capacidad de decisión y determinación, hasta llegar a configurar la vida desde otros esquemas más fuertes y consistentes:
Llegar a amar su vida y la vida en general, experimentar la vida, sentirla !!!
La persona que va sanando en esta dirección, al cultivar lo mejor de sí misma, sentirse autorrealizada, segura y con autoestima, se transforma en un ser más fuerte, más decidido, viviendo con más satisfacción y placer... y sabiendo alimentarse y nutrirse de lo mejor en la alimentación, y de lo mejor en experiencias, relaciones y logros.
Configuran la vida y el existir con mucha incapacidad, se sienten muy débiles y frágiles ante las situaciones:
¿no se merecen?, en realidad siempre les falta algo, o necesitan algo. Se sienten como si nunca estuvieran a la altura de las circunstancias, las personas y los trabajos. Y realmente sufren mucho por ello.
De hecho a veces presentan parecidos síntomas a las personas depresivas, sin fuerza, cansadas, con pensamientos negativos... como si se estuvieran saboteando la vida. Hay en ellos un fracaso ante la idea de vivir. En un contexto psíquico de no valer, de no ser lo suficiente para... Una falta de energía importante, de determinación y acción. Predominando la duda y la escasa fuerza para afirmarse.
En el tratamiento psicológico, en función de cada caso, conviene diseñar estrategias para que la persona desarrolle seguridad y confianza en sí misma, capacidad de decisión y determinación, hasta llegar a configurar la vida desde otros esquemas más fuertes y consistentes:
Llegar a amar su vida y la vida en general, experimentar la vida, sentirla !!!
La persona que va sanando en esta dirección, al cultivar lo mejor de sí misma, sentirse autorrealizada, segura y con autoestima, se transforma en un ser más fuerte, más decidido, viviendo con más satisfacción y placer... y sabiendo alimentarse y nutrirse de lo mejor en la alimentación, y de lo mejor en experiencias, relaciones y logros.