En las enfermedades psicosomáticas, existe una causa común,las emociones y sentimientos del paciente, se convierten en generadores, a lo largo del tiempo, de la enfermedad. La enfermedad es real, y el cuerpo queda afectado. Por ello conviene tratar la parte corporal y lo que es más interesante, la mental.
Por qué la mental?, la psique del sujeto, contiene esas emociones como miedo, pérdidas, angustia, ansiedad, frustración, dolor emocional, rabia, resentimiento, ira, en muchos casos, desde hace tiempo. La persona lo lleva acumulado sin asimilar, y en su inconsciente, pendiente de resolver, está influyendo en un funcionamiento alterado de todo el sistema, de toda la persona.
Por ello, mientras no se resuelvan las causas mentales, a veces, las enfermedades se repiten cíclicamente, hasta formar parte de la cronicidad, como son permanentes en su ser, esas emociones sin resolver.
En el caso de enfermedades de sistema respiratorio, y siendo los pulmones la parte corporal que representa la capacidad para inspirar y comprender la vida, con amor, con plenitud... cuando hay enfermedades reflejan que los sentimientos y emociones predominantes son la amargura, la tristeza, el pesimismo, aflicción y la melancolía. La persona con pesimismo con mucha facilidad para el llanto, la depresión. Y todo ello favorece las enfermedades como neumonía, bronquitis, asma bronquial, asfixia, hiperventilación, gripes, refriados...
En resumen, las enfermedades psicosomáticas, como las descritas, contienen el componente corporal, cuyos orígenes están relacionados con la actuación constante del sistema nervioso neurovegetativo, regulador de forma inconsciente, de funciones vitales, independientes de la conciencia.
Los objetivos a trabajar en consulta psicológica, en función de cada caso, están relacionados con el diseño de un tratamiento para que la persona supere la pena, tristeza, depresión, angustia...... que vaya liberando el miedo o las resistencias a vivir la vida, existiendo y ocupando su propio espacio. Amar la vida.