A veces la pasividad puede ser una condición de carácter personal, un modo de ser ante la vida, ya que los niveles de acción y pasividad, son también diversos en cada sujeto.
Y otras veces la persona está viviendo de forma pasiva como consecuencia de depresión, de falta de motivación, por consecuencias del estrés...
La persona pasiva suele sentirse con escasa energía, y con excesiva pereza. Nunca encuentra el momento apropiado para actuar en la dirección que necesita para conseguir lo que quiere. Y generalmente cuando pretende intentar hacer algo le asalta la negatividad, se siente frágil, sin energías.
-No lo conseguiré.
-Es muy costoso y requiere mucho esfuerzo.
-Siente que no tiene capacidad, o medios.
-Piensa que tanto trabajo y total para qué.
-Magnifican los detalles que no tienen claros y en lugar de lanzarse a la acción pensando que ya se irá vislumbrando el horizonte y resolviendo la situación en días sucesivos, se paralizan y no dan paso hacia adelante.
-En resumen sus procesos cognitivos siempre van dirigidos al "no hacer nada", buscando mil justificaciones para la "no acción".
Otras personas son muy perezosas para determinados campos pero en cambio en otros son muy activos y disfrutan de sus logros.
Lo peor de todo es que la pasividad se convierte en una espiral, y cuando va transcurriendo el tiempo, parece que todo cuesta más esfuerzo, todo requiere muchísimo trabajo, y así se va dejando y se acumulan las tareas y actividades pendientes, y cada vez entra la desmotivación con más fuerza. Se hace menos, nada.
Se trata de identificar en cada caso lo que ocurre para en lo posible, y si así lo desea la persona, se ponga en marcha.
Al acudir al psicólogo para que le ayude a identificar los factores causales, todo va tomando otra dirección. Ya que prefiere solucionar la negatividad que le está trayendo tantos problemas, y es muy probable que tenga cantidad de vivencias, experiencias y dolor, junto a otras emociones bloqueadoras.
En muchas vidas, la necesidad de buscar soluciones llega como consecuencia de los problemas que está generando esa actitud pasiva en la pareja.
Y una gran realidad es que cuando la persona inicia los pasos hacia la solución, parece que su vida se transforma. Va consiguiendo desplegar energías y mucha fuerza para la acción...