Serás más feliz cuanto menos esperes de la gente.
Decepciones, fracasos, desilusiones, comienzan cuando anhelas y esperas de otros.
Rodéate de una vida en la que cuentes principalmente tú, no los otros.
Y ese día saldrá como tú lo diseñes, con las satisfacciones y alegrías que tu generes.
Y si los otros están ahí, puedes compartir lo que en realidad deseas dar. Sin esperar a cambio. Eso te da libertad y poder. Cuando das para esperar, y no llega, te invade la pena, tristeza y amargura. Y eso es justo lo que no deseas.
Porqué estar mendigando lo que ya puede ser tuyo, tus alegrías, tu trabajo, tu bienestar...?
Si procuras no estar pasiv@, de mendigo, esperando el "algo" de ese alguien, sentirás mejores vibraciones en tu vida, sentirás que tu lo que haces, es cuándo y cómo tu deseas.
Ocuparse de uno mismo, de ti mismo, y de lo que sí puedes dar.
El resto, deja al universo que haga su trabajo, y te ponga en el lugar que te corresponde.