jueves, 5 de mayo de 2016

DESEO SEXUAL INHIBIDO / INHIBITED SEXUAL DESIRE


Es una disfunción frecuente, los síntomas más destacados son la falta de deseo para mantener relaciones íntimas, la ausencia de fantasías eróticas, y la carencia en conjunto de interés sexual.

Las repercusiones pueden llegar a ser graves. En ocasiones las consecuencias se agravan e incluso llega a extinguirse la conexión afectiva con la pareja, la comunicación, y la necesidad de afecto.

Los factores causales pueden ser múltiples, está presente en algunas enfermedades, como alteraciones hormonales, disminución de la testosterona, diabetes, hipertensión...

También puede surgir como consecuencia de la ingesta de algunos medicamentos como tranquilizantes o antidepresivos y otros medicamentos psiquiátricos.

Por agotamiento, insomnio, dolor.

También lo sufren las personas que padecen estrés, estrés ansiedad, depresión, trastornos obsesivos..., entre otras patologías psíquicas.

Por un perfil de personalidad con una conciencia muy estricta, que a veces puede llegar a producir una imposibilidad para el disfrute sexual.

Es frecuente cuando se han vivido experiencias sexuales traumáticas, abusos sexuales, violación, maltratos sexuales, incesto...

En estos casos lo más adecuado para llegar a soluciones, es consultar con un psicólogo especialista en terapia sexual, para determinar las causas y diseñar soluciones.