A veces hay sorpresas en las parejas, situaciones realmente inesperadas.
Un episodio de celos, lleva a discusiones continuadas, él se irrita, ella se irrita, conflictos, discusiones, y ambos lo pasan mal.
Así van acumulando momentos indeseables, palabras hirientes y miradas de odio.
Y se va alimentando el proceso de despedida, creciendo el distanciamiento. La brecha se ha abierto.
La pareja siente ahora, o al menos tiene esa sensación, de que los otros parecen mejores, son personas más afectivas, cariñosas.
Realmente es el efecto contraste que surge en la comparación, el que está en casa, dominante, enfadado, controlador y los de afuera, tan simpáticos y relajados que parecen todos.
Y así es, con los celos, la vida de la pareja se convierte en una constante fuente de roces, crece la irritabilidad, y las mejores formas desaparecen.
Lo que eran antes se acabó. Todo ahora es diferente.
Y así fue, adios al amor... llegó el principio del fin...surgen los celos y la situación se convirtió en algo irreversible...!!!
QUÉ SORPRESA........!
ESE AMOR TAN FRÁGIL.........!