No tiene que ser siempre una infidelidad, pero a veces, sí. Y estar pendientes por si acaso, es mejor opción, que llegar tarde.
Algunas personas se quedan sin dinero, y sin pareja.
Y es doloroso descubrir además del engaño amoroso, el monetario.
Lo relacionado con la economía familiar es importante. Precisamente para afrontar gastos y vivir con organización.
Cualquier exceso no justificado, gastos imprevistos sin factura, secretismo en las cuentas, tratar de posponer explicaciones, puede ser la consecuencia de gastos a escondidas.
Y a veces sí tienen que ver con otra persona que haya surgido, o esté ocultando problemas de adicciones o vicios ocultos.
Incluso no siempre mal intencionado, no será la primera vez que alguien que uno creía tan amig@, le esté estafando.
Por todo ello conviene tener una revisión quincenal o al menos una vez al mes de las cuentas, antes de que sea demasiado tarde.
Muchos casos de infidelidades, llegaron a tener unos saldos deudores muy altos con la pareja y es evidente que ya fue tarde para recuperar.