Cuando te encuentras un nuevo amor te sientes plen@, como si alguien muy especial llegara a tu vida. Tú te sientes especial!
En realidad te sientes una nueva persona, te surge mucha prisa por vivir juntos y parece que siempre deseas estar con ell@.
En estos primeros momentos de la relación, el amor crece, todo es excitación (hormonas), seducción, atracción, y la relación se vuelve más profunda, y la conexión más fuerte.
La persona enamorada siente como su pareja se ha metido en toda su vida, en sus pensamientos, en sus sueños, en sus conversaciones, en todo su ser.
Pasado un tiempo así llega el periodo de la desilusión, comienzan a volverse más críticos y analíticos con la pareja, se juzgan a ellos mismos, se sienten equivocados, encuentran defectos en el otro.
Piensan que se han equivocado, que lo que creían y pensaban no es así, y se vuelven más irascibles, intolerantes y resentidos con cualquier detalle de la pareja.
En este periodo, es fácil que la pareja rompa, en cambio, cuando las parejas consiguen superarlo, aplicando su capacidad de tolerancia, de comprensión, aplicando su empatía, la relación comienza a crecer de una forma más fuerte.
Y es que pasado el primer filtro, es ahora cuando surge el amor más fuerte, el real. Y comienzan a sentir una necesidad recíproca para superar conflictos y diferencias.
La persona comienza ayer consciente de quién tiene a lado, y la satisfacción al darse cuenta de que es una persona encantadora.
Llegado este momento sí celebran el amor de verdad, el que se ha ido construyendo después de las primeras apariencias, cuando surge la auténtica esencia de los dos....