A veces una relación cercana con amigos, compañeros de trabajo, conocidos, se puede convertir en una amenaza para la relación...
No estaba previsto, pero el contacto diario o muy frecuente, crea una confianza y en esa cercanía, se pueden contar vivencias cercanas e íntimas, y con ello va surgiendo la complicidad, el entendimiento y el apoyo humano, se va sembrando una amistad y en muchos casos surge la atracción.
Si escuchas hablar con frecuencia de esa, o ese compañer@ de trabajo, si has apreciado lo bien que se entienden, si cuando tenéis unas diferencias alega que ese otr@, le da la razón..., sospecha...!
Esa convivencia frecuente lleva a compartir una dinámica relacional y como no hay más compromiso que los detalles del día a día, puede dar lugar a un amor plátonico, con mucha fantasía y exceso de irrealidad.
Y es que cuando no hay otras obligaciones que compartir, todo se puede convertir en algo fantástico.
El enamoramiento, ciego en parte, les hace imaginar una bonita relación, incluso que están hechos el uno para el otro.
Esa dulce fantasía, contrasta mucho con los tiempos de responsabilidad que implica la relación con la pareja previa, donde por contraste, la vida ya no es todo miel...
Al fin, elegir...! Realidades...ó Imaginación...!