Contestar al WhatsApp a altas horas de la noche, salir del espacio en el que os encontráis para hablar, no separarse del móvil, contestar diciendo que se ha confundido... y otros variantes, pueden ser causa de sospecha.
Y no es que te hayas vuelto muy suspicaz, sino que es lo que suele ocurrir cuando hay otra persona.
A veces los últimos en enterarse, son los que están más cerca.
Atreverse a pensar desconfiando, no es por ser mala persona, sino de ser realista y suponer que si a otros le ocurre, también le puede pasar a uno.
Puedes recordar como era antes su relación con el móvil, si lo dejaba en cualquier lugar y estaba tranquil@, si hablaba normalmente, y si pasaba de vigilarte si mirabas o no.
Si tiene que contestar un mensaje y se pone nervioso e irritable si dices algo..., sospecha...!, puede que sea tarde...
No es nada nuevo, a veces el amor...se terminó...!