Si te has visto siempre como una persona algo rara o especial, puede que haya perjudicado tu confianza, seguridad y tu autoestima.
Recuerda que cada persona es única y no tienes que parecerte a nadie, ni tener un patrón de referencia, ya tienes suficiente con mejorar cada día lo que menos te guste de ti, y si lo deseas, potenciar tus cualidades.
A muchas personas les hace sufrir el ser conscientes de sus diferencias, les perjudica en su estado de ánimo y les pone de mal humor, afectando a sus relaciones de pareja.
Incluso mucha gente se esfuerza tratando de imitar o parecerse a otros.
Este es un camino problemático, es una forma de denigrarse a uno mismo, de ir en contra de la propia naturaleza humana.
Para abandonar esas actitudes perjudiciales y convertirse en personas más evolucionadas y seguras, es muy apropiado, entre otras facetas, comenzar a perdonarse.
Perdonarse... por no encajar en moldes prefijados de la sociedad, por ser diferente, por observar cómo algunas personas te excluyen ya que no eres lo que esperaban...
Perdonarte...para liberar tu presión mental y aceptarte más con todas tus diferencias, tal y como eres.
Estos niveles de aceptación producirán más satisfacción, autoestima y confianza y tendrás más capacidades para relacionarte mejor con tu pareja y con los demás...