Sí, está aludiendo a una ausencia de deseo sexual, falta de interés sexual y nula excitación.
No se llega al orgasmo.
En las parejas, la persona que lo sufre, tiende a buscar excusas, intentando evitar las relaciones a toda costa. Y no responde de forma usual al intento de estimulación por parte de la pareja.
Es frecuente que se acompañe de ansiedad, depresión y múltiples problemas, tanto los propios como los que surgen al vivir en pareja.
Se puede producir en hombres y en mujeres.
Puede ser el inicio del fin, ya que la otra persona fácilmente llega a pensar que no es querida, que no gusta, que no tiene atractivo.
Después de una situación dolorosa y de bloqueo prolongada, cuando se ponen a tratamiento psicológico, es fácil que lo vayan superando. Si se abandonan, los conflictos surgen y todo se complica.