lunes, 11 de noviembre de 2013

AUTOESTIMA / SELF ESTEEM


Valor que cada persona tiene y siente por y hacia sí mismo y que ha ido elaborando a lo largo de su vida. El nivel de autoestima influirá en todos los aspectos de su vida e interacciones con los demás. Y potenciará o no la capacidad para el desarrollo de la persona en su conjunto, habilidades, la frustración o satisfacción, el desarrollo de metas y objetivos, todo lo que signifique su vida. Existen múltiples estrategias para elevar la autoestima, en función de cómo se encuentre la persona y del resto de habilidades y potencial con el que cuente. Entre otras, están:

Conocerse a sí mismo, sus pensamientos, creencias, valores, actitudes, aptitudes, vivencias, expectativas, y en conjunto limitaciones y habilidades.
Atender, identificar y focalizarse en las características positivas, lo que sí sabe hacer, lo que sí vale, las cualidades, y las vivencias y experiencias positivas, para valorarse y quererse más.

Interactuar aplicando  con los demás lo mejor de uno, de forma asertiva (respeto hacia sí mismo y a los demás, sin agresividad ni pasividad), para lograr mejorar las relaciones o si fuera preciso finalizarlas.
Ir consiguiendo relacionarse consigo mismo y con los demás de forma sincera, honesta y abierta, siempre estableciendo sus prioridades y preferencias, sin sentir imposiciones de personas ni de contextos o situaciones.

En la autoestima intervienen a su vez dos componentes esenciales del ser, el autoconcepto o concepto de sí mismo, que implica la consciencia del “yo” como ser individual. Es el conjunto de creencias y sentimientos que se tienen respecto de uno mismo en un momento dado de su vida. Se ha ido elaborando a través de los años y formándose  a partir de percepciones e interpretaciones, particularmente de reacciones ajenas, e impacta y dirige el comportamiento de la persona tanto hacia el sí mismo como para los demás. 

Sus componentes tienen que ver con las sensaciones, emociones, sentimientos, experiencias, motivaciones, aprendizajes, afectos, familia y la imagen corporal, la identidad personal, constituida por la coherencia con uno mismo, el propio ideal o expectativa, y la identidad moral y ética.

Y otro componente de la autoestima es la imagen corporal, que se va adquiriendo a lo largo de la vida, por el proceso de maduración  evolutiva del cuerpo, físico, y por las emociones, sensaciones y concepto que uno va teniendo de su propio cuerpo, la imagen que ve él y que proyecta en los demás, concepto psíquico de su cuerpo. 

Y ambos interactuando día a día, forman un mismo proceso que contribuye en resumen a la percepción del propio cuerpo, a las reacciones de los demás a la apariencia propia, y las interpretaciones que uno hace ante esas reacciones de los otros.


Las personas que desarrollan una autoestima más elevada contribuyen al mejor funcionamiento de las relaciones y la sociedad y siempre consiguen para ellos mismos una vida más saludable y feliz. Si hay algo esencial y muy determinante que contribuya a la autoestima, son las relaciones familiares que se establecen desde el nacimiento y especialmente el trato que dan los padres al hijo. 

Y la carencia de autoestima contribuye a desarrollar múltiples enfermedades y problemática mental.