Algunos trastornos mentales complejos exigen un alto coste y desestabilización al sujeto, como ver con claridad cuál es real y cual inventa su mente, sentir las emociones más claras o más confusas, pensar con coherencia y/o actuar de una forma más o menos adaptada en grupos sociales o tener una ausencia de inteligencia emocional y social.
Cuando la esquizofrenia irrumpe en la vida de uno, tiene añadidas muchas otras complicaciones, como el sufrimiento de que no se sabe en qué acabará eso, si se está volviendo loco, ni hacia dónde ni como uno puede contar con su mente, o está prácticamente "vendido".
Entre los síntomas que la persona presenta, pueden variar de unas épocas a otras o de unas personas a otras, y también pueden presentarse gradualmente. Desde sufrir dificultades para concentrarse, para dormir, comer, sentirse irritable o tenso, hasta otros más graves y más específicos de la misma.
Asociaciones entre pensamientos de varias facetas de la vida, la esquizofrenia lo mezcla y fusiona, sin ser asuntos relacionados. Sentimiento de falta de sentimientos, también están presentes, como falta de emociones, como si fuera uno insensible, alucinaciones como escuchar o ver cosas que no existen y, entre otros, los delirios, creencias que no son reales pero que el sujeto cree firmemente, lo mismo puede creer que es Napoleón, o el vecino de enfrente.
Y en función del tipo de esquizofrenia que se sufra, pueden creer que hay personas de su entorno que les quieren dañar o perjudicar gravemente a ellos o la familia, presencia importante de ansiedad, discusiones frecuentes, o dificultades para transmitir los pensamientos con claridad, llegando a expresar frases incoherentes con pensamientos incohercibles.
Comportamientos y actividades infantiles, o bien otros como rigidez en músculos y posturas, comunicación no verbal alterada o escasa o nula respuesta ante la presencia de gente.
En general se recomienda la aplicación de un Tratamiento multidisciplinar que incluya a especialistas como Psiquiatra y Psicólogo. Como en la mayoría de los problemas y sufrimientos psicológicos, la familia también lo sufre.
Cuando la esquizofrenia irrumpe en la vida de uno, tiene añadidas muchas otras complicaciones, como el sufrimiento de que no se sabe en qué acabará eso, si se está volviendo loco, ni hacia dónde ni como uno puede contar con su mente, o está prácticamente "vendido".
Entre los síntomas que la persona presenta, pueden variar de unas épocas a otras o de unas personas a otras, y también pueden presentarse gradualmente. Desde sufrir dificultades para concentrarse, para dormir, comer, sentirse irritable o tenso, hasta otros más graves y más específicos de la misma.
Asociaciones entre pensamientos de varias facetas de la vida, la esquizofrenia lo mezcla y fusiona, sin ser asuntos relacionados. Sentimiento de falta de sentimientos, también están presentes, como falta de emociones, como si fuera uno insensible, alucinaciones como escuchar o ver cosas que no existen y, entre otros, los delirios, creencias que no son reales pero que el sujeto cree firmemente, lo mismo puede creer que es Napoleón, o el vecino de enfrente.
Y en función del tipo de esquizofrenia que se sufra, pueden creer que hay personas de su entorno que les quieren dañar o perjudicar gravemente a ellos o la familia, presencia importante de ansiedad, discusiones frecuentes, o dificultades para transmitir los pensamientos con claridad, llegando a expresar frases incoherentes con pensamientos incohercibles.
Comportamientos y actividades infantiles, o bien otros como rigidez en músculos y posturas, comunicación no verbal alterada o escasa o nula respuesta ante la presencia de gente.
En general se recomienda la aplicación de un Tratamiento multidisciplinar que incluya a especialistas como Psiquiatra y Psicólogo. Como en la mayoría de los problemas y sufrimientos psicológicos, la familia también lo sufre.