domingo, 1 de septiembre de 2013

RELACIONES Y ACTIVIDADES SATISFACTORIAS


Muchas veces la gente centra sus problemas en algún tema puntual o la toma con alguna persona del entorno, irritándose contra ello o creyendo que el motivo principal de su insatisfacción es eso precisamente. 

Arremete contra ello, descarga allí su frustración, lo complica más y acaba con otro problema, al haber enrarecido esa otra parte de su vida con ello, y es fácil que esa otra parte de la vida a su vez, también quede complicada y con problemas. 

Parece que en las vidas de la gente existen múltiples facetas y aspectos tanto interiores como exteriores y algunos son traumas y han conllevado diferente sufrimiento a lo largo de las vidas o de sus experiencias. 

Y estos conflictos pueden haber sido internos producidos por experiencias ya ocurridas en la niñez, o posteriormente a lo largo del transcurrir de la vida, pero es fácil que estén sin resolver y así cada día están lesionando sus emociones, su persona en conjunto. 

O sencillamente su frustración mental o su propia insatisfacción le hacen creer que el motivo presente de su malestar sea una persona u otra faceta del presente. 

Parece que el error de creer que las situaciones presentes, tanto personas como hechos, son las que tienen la culpa de su sufrimiento, se deriva en eso, sencillamente así, un engaño, y como le influyen para dirigir su conflicto ahí, en lugar de ir a las razones y las causas que lo han producido, cercanas o distantes en el tiempo, dirige su energía a destruir lo que sí tiene.

A veces relaciones de pareja que se rompen tienen sus orígenes no en el presente sino en los conflictos que uno de ellos no ha superado desde pequeño. Igual a la hora de sufrir en un trabajo, puede que las causas estén ahí desde la niñez. 

Cuando una persona se busca actividades satisfactorias y aficiones que le hagan feliz y tenga la mayor parte de las horas que le aporten mayor calidad de vida, menos tendencia tendrá a solapar conflictos y creer que rompiendo con una situación, su vida queda arreglada. 

No es así. Pregúntate qué aspectos de tu vida te convienen solucionar para conseguir más paz, felicidad y calidad de vida.