La sexualidad es vida, sexualidad y vida van de la mano. Sobrevivir de cualquier forma se puede, sin embargo vivir con calidad, fuerza y placer, tiene unos ingredientes sublimes, entre otros, amor, erotismo, ternura, cariño. Con abrazos y besos, la vida es muy bella.
La esencia del amor pasa por encontrarse, por alcanzar la intimidad con el otro, con todo el ser, y con el alma. Potenciar la intimidad de los dos es la dimensión fundamental para el amor.
Una necesidad central de los humanos es la intimidad, y más con la persona que se ama. Por eso excitarse y tener orgasmos no es suficiente para el desarrollo pleno del amor de la pareja.
Que una pareja pueda llegar a decirse:
Deseo hacer el amor con tacto,
Quiero que nos toquemos con el pensamiento,
Quiero que nuestros deseos se toquen,
Deseo que nos toquemos con la piel,
Sentir y tocarnos con los destellos del corazón,
Quiero que nos toquemos con el deseo arrollador,
Necesito que nuestros deseos se toquen,
Quiero fundirme con tu ser...... Y hacer el amor con mucho tacto.
Y cuando ambos sienten así y hablan con la mirada y se tocan con el corazón y los toques van más allá de la piel, llegan a la esencia, eso es el amor.