jueves, 20 de marzo de 2014

EXPRESIÓN Y PAREJAS / EXPRESSIONS & COUPLE


Parece que la comunicación "no verbal", es más creíble, en realidad con las palabras siempre se  puede mentir, con las expresiones más difícil. 

En el caso del rostro, es altamente informativo, y si uno se entrena en observar, puede captar más información de la que el emisor es consciente.

Si queremos apreciar en alguien un reflejo instantáneo de sus sentimientos, y de lo que ha sido su vida hasta ese momento, se pueden considerar las cejas.

Las cejas son un dato clave en todo el rostro y además para los ojos. El entrecejo fruncido, se suele relacionar con enfado, y también agresividad, es cierto que algunas personas muy pensativas y reflexivas ponen tensión en la frente marcando en la zona del entrecejo unas arrugas verticales y ello para la comunicación "no verbal", transmite y refleja una importante dureza de forma de ser. Suelen ser personas muy responsables y concienzudas, y a veces con mucha rigidez e inflexibilidad. Las personas con el entrecejo tenso y fruncido también transmiten un estado de preocupación y agobio.

Y una persona así a la hora de interactuar para un posible encuentro con pareja o lo que pudiera ser, un ligue, lo tiene más difícil. No son tan atractivos en general ya que parecen algo enfadados y transmiten un descontento, inquietud, nerviosismo, insatisfacción. Probablemente porque tienen mucha necesidad de perfeccionismo y son exigentes tanto para ellos mismos como para con la futura pareja, y los demás. 

La persona que es consciente de esta limitación tendrá que proponerse relajar la zona e intentar entrenar los músculos en la otra dirección de tranquilidad, bienestar, sonrisa. Y mejor aún si contrata una terapia psicológica para evolucionar en esas limitaciones de su personalidad.

Elevar las cejas y una mirada abierta y tranquila, transmite una gran positividad. Y si se completa con un gesto sonriente, se convierte en un imán, seductora y atractiva. Más paz, sosiego, confianza, dominio de la situación. Una mirada despejada tiene mucha fuerza, anima y se convierte en un lenguaje emocional muy poderoso. Invita a la convivencia, a compartir, a participar. Es la mirada de poder y la mirada de la aceptación. Tiene la fuerza de sentir y transmitir confianza, y de tener seguridad en la situación. Invita a compartir y sobre todo la persona así consigue con mucha más facilidad, en general, relacionarse mejor con todo su entorno, y posibles parejas...