jueves, 16 de octubre de 2014

FORZANDO LOS APRENDIZAJES / FORCING CHILDREN LEARNING



En algunos centros educativos se fuerza demasiado a los niños en los aprendizajes de la lectura y la escritura. Parece que a veces les cuesta entender a los profesores que el desarrollo del niño es un conjunto, donde están unas fases conectadas con las siguientes, y teniendo en cuenta que cuando uno consolida y se suelta en la anterior, tendrá más éxito y logros en el nivel siguiente.

El crecimiento evolutivo del niño, es un conjunto de factores en interacción y se va logrando por el desarrollo de la persona en su conjunto. Por anticipar por parte del profesor confrontarle con nuevos desafíos, como escritura y lectura, no sólo no se consigue que no lea, sino que el niño pierde la confianza y la seguridad en sí mismo y se bloquea más.

Es evidente que los procesos madurativos se van nutriendo de muchas experiencias e interacciones con el medio. Existen muchos ejercicios que desarrollan su psicomotricidad global y fina, en los cuales el niño asimila conceptos y significados claves, y tantos otros de interacción social, así como ejercicios y tareas en las que el pequeño se va sintiendo competente y gana soltura a todos los niveles.

Y es justo esto lo que hay que trabajar, irle poniendo problemas adaptados a sus diferentes niveles de competencia. Si se le exige más sin existir un desarrollo psiconeuronal, se crean más problemas.

De hecho en muchos países europeos, donde las edades aproximadas para la lectura, están entre 6 y 7 años, parece que hay menos fracaso escolar y menos abandono de estudios a edades tempranas.

Como en todo lo inherente a las personas, existen multiplicidad de factores que pueden contribuir a ello. Pero lo cierto es que un niño al que se le exigen tareas para las que no está a la altura, se siente inferior, frustrado y bloqueado. Y existen probabilidades de que odie la tarea a la que se le obliga, el contexto donde se produce la frustración (o sea, el mundo escolar) y a la persona que se lo exige.

No será esta otra situación más en las que prima el broche que se pongan los profesores "mirad que bueno soy, lo rápido que aprenden conmigo", en detrimento del respeto al niño, a sus tiempos, su nivel de madurez, competencias y desarrollo?