Como de otros aspectos de las vidas..., hay tanto que decir...! De todas formas necesariamente empezar por unas reflexiones claves ayuda, y a veces mucho.
Es evidente que con frecuencia se aplica libido como si fuera sexualidad genital, deseo sexual concreto. Y sí es esto, y también todo lo demás, mucho más.
Fuerza para la vida, potencial de actividad psíquica, componente del ser. Se nutre tanto de lo biológico con los procesos neuronales y hormonales, como de lo emocional, el amor, la pasión y toda la energía vital y sexual relacionada con el erotismo y la sexualidad, siendo el sustrato del instinto de vida e interviniendo en su realización.
Atención, conviene saber hablando de libido que hay más complejidad, ya que intervienen todos los componentes neurobiológicos de la persona y ello es importante, a su vez combinados con la afectividad, emociones, espiritualidad y lo que signifique diversas formas de amor.
Entre ellas, amor a la humanidad, pasión por la entrega y el trabajo, son modos diferentes de sublimar este potencial humano.
Cuando la libido desciende, está inhibida o bloqueada, desde el punto de vista de las disfunciones sexuales, se contemplan esas variaciones en la libido como manifestaciones de otros problemas más profundos. Por ello se explora el tipo de vida del sujeto, si hay presencia de ingesta de sustancias perjudiciales, ansiedad, angustia, fobias, u otros trastornos psicológicos.
Puede afirmarse que la libido es el proceso vital que integra pulsiones instintivas y eróticas, fuerza del yo para la vida, y el potencial del amor, a uno mismo, a la pareja, familia, amigos, y a la humanidad.