Saber obtener el máximo en cada momento de tu vida, te irá dando muchas alegrías. Las relaciones y la intimidad están ahí para compartir tu persona en conjunto, los sentimientos, las emociones, la complicidad y la satisfactoria comunicación.
Poner intención y cuidado es la premisa para la satisfacción de ambos.
Organizar los otros componentes de vuestras vidas, hijos, familia política, trabajo, economía, actividades conjuntas, amigos, deportes. Los roces en otros niveles de la pareja suponen disarmonías que afectarán e influirán de forma negativa. Urge hablar, gestionar y resolver para llegar a sentir paz y concordia, alegría y satisfacción.
El estrés diario y laboral necesita ser resuelto, asesorarse y si es necesario ir a terapia psicológica para manejar la vida de uno, no que la vida se le imponga. Superado, dota a la persona de una visión amplia y así sabrá valorar todo lo que pueden disfrutar, crear y sentir al vivir la pasión juntos.
Superar la preocupación por ser perfectos, ya que esta bloquea e inhibe en tantas circunstancias las acciones del mismo momento de intimidad, dudando de si le gustará lo que uno hace, creando inseguridades y falta de confianza en el juego, y en las relaciones de la pareja, estando centrados en lo que dirá el otro en lugar de abandonarse a la entrega y al placer. Apostar por crear positividad y como en diferentes momentos vitales, no juzgarse, disfrutar.
Estar dispuestos en cualquier momento para el sí quiero, sí lo deseo. Dejarlo para otro día y crearse excusas, es la mejor manera de perderse vivencias saludables. La acción lleva al placer y al disfrute, el ir hacia atrás no vale, mucho mejor cultivar la sensualidad y el erotismo y la energía del presente. Mañana sí y hoy también.
Cuidar el deporte, la imagen corporal y el bienestar en el propio cuerpo, potencia la seguridad en los momentos sexuales y de intimidad. Los complejos conviene superarlos, se trata de comunicar amor y placer, emociones y sentimientos. Compartir ternura, caricias. Y para ello no se necesita ser modelo publicitario.
Tú ahora creas el presente de tu vida, libérate de conceptos y creencias que otros hayan volcado en ti y que ya no te sirvan. Si al reflexionar sobre tu evolución sexual, aún tienes presente los temores y limitaciones que a lo largo de tu recorrido vital alguien te impuso, o tu mismo captaste y te apropiaste de puntos de vista problemáticos, es el momento de ser protagonista. Lo que tú elijas, lo que te nutra, lo que te dé buenas vibraciones, es lo que tiene que ocupar ahora tu ser.
Liberate de pesadas cargas que ya no te sirven y disfruta de esa libertad. De tu vida en el aquí y ahora. Es la forma de experimentar tu propia expansión y ayudar a tu pareja a que lo logre también.
Poner intención y cuidado es la premisa para la satisfacción de ambos.
Organizar los otros componentes de vuestras vidas, hijos, familia política, trabajo, economía, actividades conjuntas, amigos, deportes. Los roces en otros niveles de la pareja suponen disarmonías que afectarán e influirán de forma negativa. Urge hablar, gestionar y resolver para llegar a sentir paz y concordia, alegría y satisfacción.
El estrés diario y laboral necesita ser resuelto, asesorarse y si es necesario ir a terapia psicológica para manejar la vida de uno, no que la vida se le imponga. Superado, dota a la persona de una visión amplia y así sabrá valorar todo lo que pueden disfrutar, crear y sentir al vivir la pasión juntos.
Superar la preocupación por ser perfectos, ya que esta bloquea e inhibe en tantas circunstancias las acciones del mismo momento de intimidad, dudando de si le gustará lo que uno hace, creando inseguridades y falta de confianza en el juego, y en las relaciones de la pareja, estando centrados en lo que dirá el otro en lugar de abandonarse a la entrega y al placer. Apostar por crear positividad y como en diferentes momentos vitales, no juzgarse, disfrutar.
Estar dispuestos en cualquier momento para el sí quiero, sí lo deseo. Dejarlo para otro día y crearse excusas, es la mejor manera de perderse vivencias saludables. La acción lleva al placer y al disfrute, el ir hacia atrás no vale, mucho mejor cultivar la sensualidad y el erotismo y la energía del presente. Mañana sí y hoy también.
Cuidar el deporte, la imagen corporal y el bienestar en el propio cuerpo, potencia la seguridad en los momentos sexuales y de intimidad. Los complejos conviene superarlos, se trata de comunicar amor y placer, emociones y sentimientos. Compartir ternura, caricias. Y para ello no se necesita ser modelo publicitario.
Tú ahora creas el presente de tu vida, libérate de conceptos y creencias que otros hayan volcado en ti y que ya no te sirvan. Si al reflexionar sobre tu evolución sexual, aún tienes presente los temores y limitaciones que a lo largo de tu recorrido vital alguien te impuso, o tu mismo captaste y te apropiaste de puntos de vista problemáticos, es el momento de ser protagonista. Lo que tú elijas, lo que te nutra, lo que te dé buenas vibraciones, es lo que tiene que ocupar ahora tu ser.
Liberate de pesadas cargas que ya no te sirven y disfruta de esa libertad. De tu vida en el aquí y ahora. Es la forma de experimentar tu propia expansión y ayudar a tu pareja a que lo logre también.