No es verdad que el amor dure para toda la vida. Al menos en la mayoría de los casos, no. Esta creencia errónea, también puede traer problemas. Hay países donde el sesenta por ciento de los que se casan se separan. Y qué ocurre con los otros del cuarenta por ciento...?
Algunos no se separan porque los hijos son pequeños aún, o por la presión social, o por no disgustar a los padres, porque alguno de ambos está en el paro, o porque no tienen economía suficiente para vivir solos. Otras veces porque viven en su zona de confort muy cómodos, pero no por amor, sino por hábito.
Todo ello por lo que en general cuentan a veces las personas que permanecen casadas y lo que se dice...el amor...terminó. Con lo cual, de las que permanecen casadas, qué porcentaje de parejas que se amen habrá...?
Y sí, es una realidad, del amor de pareja a largo plazo, se va extinguiendo exceptuando algunos casos.
El sentimiento de amor, sí, es un sentimiento inherente a la persona, que forma parte de las vidas, como existen otros, que lo puede sentir y practicar, siempre. Y quién dijo que a la misma persona...? Tal vez.
La gente evoluciona en función de sus cualidades y características personales, con sus propios ritmos, vivencias y aficiones. De tal forma que desarrolla y cambia a su modo. El potencial, aptitudes y actitudes de cada uno le van marcando su propia trayectoria particular.
De tal forma que a veces pasado el tiempo, no se parecen en nada a la época aquella de cuando se encontraron, casaron y crearon su familia. Más bien se han convertido en dos personas distintas, el uno y la otra divergen en muchos más aspectos de los que creen.
Y un día de la vida, por cualquier evento, todo se trastoca y se pone de manifiesto la distancia. Y hasta llegan a preguntarse, qué pinto yo aquí con este hombre...o mujer según los casos. Hasta casi se sorprenden ellos mismos, porqué estarán al lado del otro...?, si ahora ya no les dice nada...!
Esta es la clave. El amor terminó, y la vida sigue, en función del factor de actividad de cada uno, ello puede continuar, o tomar decisiones firmes y no. Decidir separarse.
Este mito tiene el problema para las personas que lo creen, que el amor de pareja es como algo que crece y tiene autocultivo, fluye y va creciendo siempre. Pues la realidad por lo que se observa, dice lo contrario.
Despejando creencias erróneas, puede que no sea para siempre, ya que es casi imposible que en el transcurrir del tiempo, para la pareja continúe significando lo mismo. Cada persona cambia a su manera, y ya no se atraigan como antes, son diferentes. Aunque el potencial de amor en las personas continúe toda la vida.