sábado, 25 de octubre de 2014

LA RISA / THE LAUGHING


La risa se convierte en un potencial humano muy interesante. Hay tantas personas simpáticas, con una especial energía para sacarle chispa a la vida e interpretar los temas con ironía, gracia y capacidad de relativizar todo.

El Dr. Rodríguez Delgado, famoso neurólogo, investigador en EEUU, decía con frecuencia, que un gesto sonriente, una cara con una sonrisa, tenía un importante poder para transformar la energía cerebral y aportar más salud general, y más felicidad.

Y la historia le apoya y lo pone en evidencia, más satisfacción, fortaleza para la vida y más salud.

Está demostrado que reduce el estrés, en consecuencia sensación de más liberación, bienestar, paz.

Favorece la comunicación entre las familias, parejas, amigos, compañeros de trabajo, y suaviza los encuentros entre personas a todos los niveles.

Con un talante sonriente, es más fácil tener encuentros íntimos y sexuales, la parte lúdica y de ocio y facilidad para pasarlo bien a todos los niveles.

Genera en la persona más positivismo, energía para la vida. Y con más energía se tienen más deseos de trabajar, de emprender acciones y resolver las cuestiones y temas diarios, por ello incrementa la productividad.

Y en general favorece a todos los sistemas del organismo, cardíaco, digestivo, sistema nervioso central, óseo, piel, sistema inmune... al fin una medicina preventiva y sanadora polivalente.

Al tener capacidad para reir y reirse, la gente gana en objetividad y ello le permite mayor distancia para solucionar los problemas de su vida, volviéndose más generativo. 

Es evidente que el poder de la risa, reduce el miedo, relaja las tensiones en los órganos internos y le envía al cerebro una sensación de más liberación y bienestar. Y cuando una persona reduce sus temores, siente una expansión mental, una energía poderosa.

La risa se convierte también en un imán, atrae más acontecimientos gratificantes a la vida.

Genera una aceptación en el interlocutor, en general se acepta mejor a una persona sonriente y con gesto agradable, que a alguien con gesto tan serio y con apariencia de mal talante.

Lo más práctico para empezar, es intentar desdramatizar en la vida, a veces la rutina le lleva a la gente a permanecer con un gesto rígido y serio. Diariamente también las dramáticas noticias, como es costumbre en los medios de comunicación, le restringen a la gente la mente, tanto drama seguido, y le anulan su capacidad de creatividad y generatividad.

Y tener en cuenta que reírse de uno mismo para empezar, estimula el sentimiento de aceptación y autoestima. Seguridad en sí mismo, confianza y superación del miedo a hacer el ridículo.