Mucha gente lo sabe, las hormonas influyen como un elemento más de la pasión. Las personas tienen sus componentes neurohormonales y una vez estimulados, todo lo relacionado con el amor de pareja se va volviendo más fuerte.
Es el caso de la hormona del amor, la oxitocina, y se estimula con el contacto corporal. Aunque no confundirse, esto se produce cuando hay amor y las relaciones de pareja en conjunto ya son favorables. También están otras sustancias como la serotonina y endorfinas que se producen con el optimismo, la alegría, satisfación, bienestar y en general un clima de convivencia positivo. LLeno de amor y sueños para los dos.
Comenzar por la ternura del contacto corporal, toques, darse la mano, caricias, abrazos unas veces más duraderos y profundos, otras más cortos, según el momento. Mirar a los ojos con frecuencia, y especialmente al besarse.
Al entrar y salir de casa, al acostarse o levantarse, acariciar, besar, abrazar o tocar, marcando la presencia, la satisfacción del encuentro y la compañía.
Aplicando aceites de masajes por todo el cuerpo o la espalda, y las zonas que cada uno prefiera.
Procura siempre que puedas, mantenerte en un estado mental positivo para transmitirle energía positiva y que te asocie a buenas vibraciones. Reconoce sus cualidades con frecuencia. Recuérdale lo que te gusta más de él.
Muéstrale valoración en presencia de otros, amigos, familiares, y reconocimiento, atento a lo que dice, observándole y escuchando, no estando mirando para otro lado (la tele). Hablarle de lo que más te gusta de él, de su presencia. De sus actividades, de su trabajo...
Comunícale con frecuencia tu feedback, si hace algo que te encanta y te gusta, que lo sepa. Tu satisfacción le estimula otras acciones y detalles encantadores para ti. Cuando uno tiene una atención y no encuentra respuesta alguna, llega la decepción. Tu observación y agradecimiento con lenguaje positivo le hará más feliz.
Hablar con frecuencia de los momentos bonitos, en lugar de recordar problemas, ser selectivos con las experiencias y vivencias, en conjunto estimular vuestra memoria de lo positivo.
Compartir aficiones y descubrir actividades placenteras para los dos.
Y con la energía vital y optimismo, ser generativo y olvidarse de críticas y de recordar defectos y errores.
Al fin, atendiendo la parte de ternura, caricias, lo corporal y sexual, los aspectos de admiración y valoración, junto a una comunicación placentera, optimista y positiva, se alcanza una satisfacción profunda por la relación.
La sensación de pertenecer y vivir en una relación de pareja sólida, que permite amar y ser amado.