El encuentro con una persona que arrebata, que produce un enamoramiento que arrastra emocionalmente, y que eleva a lugares de fantasía, y lo sienten como algo muy fuerte emocionalmente, mágico, especial. En realidad se sienten como enloquecidos de amor.
Lo experimentan como algo sin control, y llega a producir en él enamorad@ como un golpe emocional, con mariposas en el estómago, flash mentales, interrupción del razonamiento que a veces le llevan a pronunciar frases inconexas, y el corazón se desata en palpitaciones.
La gente que pasa por ello, vive flotando, le da prioridad y decisivamente se olvida de lo real, del sentido común del día a día.
En ese amor de flechazo a primera vista, loco, es probable que los enamorados lo hayan interpretado desde el primer momento como el amor ideal, y entonces adaptan las vidas para estar juntos el mayor tiempo posible.
Y en los otros momentos que están separados la mente queda literalmente robada, pensando siempre en la pareja, viviendo de los recuerdos y las experiencias.
En su ausencia solo se quiere estar aislado, para seguir pensando en ese amor, y elucubrando y planificando sobre lo que harán cuando se encuentren.
Es precisamente la clave de ese amor, las emociones tan intensas, donde la gente siente que flota, y se ve transformad@ hacia la mayor felicidad.
Muchas parejas sí creen en el amor a primera vista, y es cierto que transcurriendo el tiempo se puede convertir en un amor especial, que ha construido lazos emocionales y ha generado en la pareja un sentir elevado, que les ayuda a que mantengan conexiones muy positivas, compartiendo una vida feliz.
Y otras veces la evolución es diferente. Cuando el amor se desata, y favorece que explote todo el mundo emocional de ambos, y la bioquímica que acompaña, se produce la magia y el arrebato de cupido. Y a veces después de un tiempo, desaparece. Con frecuencia el periodo suele ser entre año y medio a dos-tres, según los casos. Puede que ahí la pareja se acabe.
También hay situaciones en las que finaliza, y después de haber vivido la intensidad amorosa y arrebatadora, la gente queda enganchada a esa pasión desenfrenada, y está ávida por encontrar otro amor así. Como si hubiera desarrollado una adicción al amor.
Y es porque además de lo anterior, todo el conjunto produce cambios bioquímicos en el cerebro, y se secretan hormonas del bienestar y el placer que ayudan al sentimiento de bienestar mágico y felicidad...!