martes, 3 de diciembre de 2013

CONFIANZA E INTELIGENCIA / TRUST AND INTELLIGENCE


A veces las personas inteligentes tienen mucho sufrimiento en la vida diaria, este factor pertenece al conjunto de componentes de la persona, y en sí mismo da de sí lo que da, ya que el equilibrio de todos los componentes es esencial en un sistema.

Una persona necesita también capacidad de decisión para elegir situaciones que le satisfagan y que estén a su nivel, metas y objetivos y tareas complejas que les entretengan y donde puedan aplicar su energía y pasiones. 

Por ejemplo cuando soportan situaciones, contextos o personas que están funcionando igualmente a niveles inferiores a sus capacidades, atadas por unos formalismos sociales que les tienen asfixiados, por psicopatología, etc... y permanecen invariablemente con rutinas y hábitos siguiendo a la masa de población y no según en función de sus capacidades y potencial.

Sufren porque para explicar algo tienen que fraccionarlo al nivel de lo concreto hasta tal punto que parece están explicando a personas de ocho años para que entiendan, personas que desde luego no están ni en relación, ni en función de sus niveles de argumentación. 

En reuniones de amigos, sufren, cuando estos dicen tonterías sin sentido, o argumentos sobre lo social o lo político más que repetidos, y que no llevan a parte alguna, conversaciones de las cuales ya se sabe lo que opinan y piensan y la temática es tan repetitiva que lleva al aburrimiento. 

En muchas ocasiones el sufrimiento de las personas inteligentes también procede de la escasa autoestima, sí, se puede ser más inteligente y tener una baja autoestima, por ello pueden tener miedo a ser rechazados o no queridos si se apartan del grupo y siguen su camino. 

Y otro componente relacionado, es la dependencia emocional que les ata a esos contextos tan limitados, otro aspecto a tratar es este, cómo lograr niveles más elevados de autonomía para elegir y tomar decisiones con más independencia que les permitan sintonizar son su gente. 

Ocurre que sacrifican tanto de su potencial y se ponen al nivel inferior, para conectar con otros, y aún a sabiendas que les hace sufrir, no se sienten realizados en sociedad y sí es cierto que gustándoles estar con gente, les cuesta identificar grupos de personas con equivalentes capacidades, aficiones y/o metas. 

Con frecuencia es cierto que con su pobre autoimagen no son conscientes de esto, y siendo inteligentes ni lo saben, ya que desde pequeños fueron arrastrando nula confianza en sí mismos.

Identificar su nivel de inteligencia, desarrollar la confianza en sí mismos y ser lo suficiente autónomo e independiente como para decidir lo que sí le hace a uno feliz, es una de las claves para el bienestar, la evolución y el crecimiento.