Lo has pensado alguna vez?. En realidad siempre has vivido superando problemas. O lo que tu denominabas así. En lugar de poner la palabra "problemas" que penaliza a veces tanto sobre la mente de las personas y llega a convertirse en bloqueador, puedes decidirte a nombrarlo de otra forma más constructiva: cuestiones que resolver, gestiones para hacer, desafío a superar, asunto para organizar, etc...
Coloca el léxico que desees, en todo caso puede llegar a ser más constructivo que llamarlo "problemas", algo muy destructivo, asociado a emociones negativas, basta ya de asustarte a ti mismo¡. Y a continuación, o cuando desees, respira hondo, para organizar las emociones bloqueadas en tu segundo cerebro, varias veces. Continuando: relativiza.
Generaciones enteras han superado desafíos en sus vidas, han tenido lo que tu llamabas problemas a los cinco, diez, veinte, treinta, sesenta, ochenta años y como bien ves la humanidad continúa, generaciones enteras y a todas las edades, tuvieron sus problemas y los fueron resolviendo, como harás tu cuando los tengas, no murieron por aquello, sino por cualquier otra enfermedad o accidente.
Hundirte en ello, darle vueltas, quedar estancado, torturarte y sufrir es una actitud pasiva y masoquista, prolonga los estados mentales negativos y dificulta asomarse a la resolución. Habla con personas mayores y pregúntales si pasaron por situaciones difíciles (por supuesto te dirán) y ahí les ves, la vida continuó para ellos. En tu caso es así, eres un humano con múltiples recursos, personales, familiares, sociales y una realidad: que ya llevas resolviendo durante tu vida algunos, así que ya estás entrenado.
Divisa tu trayectoria pasada con horizonte, e identifica las veces que te viste desbordado y golpeado por alguna situación que en el momento has supuesto tan complicada, y ahí estás, leyendo esto..., viviendo, aunque tu creíste por aquel entonces que de aquella no saldrías. Como eres mucho más que las situaciones que se puedan presentar desafiantes, mejor actúa desde el principio con objetividad, diseña lo que realmente necesitas conseguir, revisa las fórmulas que lleven a ello, asesórate y cree firmemente que eso se resuelve trabajando en ello, como hiciste siempre.
Como eres más que toda esa situación que se presentó, aplica objetividad, eso es algo diferente a ti, algo a lo que aplicando un proceso de acciones dirigidas hacia la meta, llegarás de todas formas. Esa gestión que resolver, para ti es sencillamente una serie de estrategias y ya¡.
Piensa cuanto has aprendido hasta ahora, de cada situación que te había parecido al principio una montaña. Todo lo que eres y lo que sabes, obviamente mucho más que tus situaciones desafiantes, lo has asimilado gracias a todo el proceso de superación que ha sido tu vida, desde pequeño y hasta ahora. Y así será, continuar creciendo... y superando retos...
Coloca el léxico que desees, en todo caso puede llegar a ser más constructivo que llamarlo "problemas", algo muy destructivo, asociado a emociones negativas, basta ya de asustarte a ti mismo¡. Y a continuación, o cuando desees, respira hondo, para organizar las emociones bloqueadas en tu segundo cerebro, varias veces. Continuando: relativiza.
Generaciones enteras han superado desafíos en sus vidas, han tenido lo que tu llamabas problemas a los cinco, diez, veinte, treinta, sesenta, ochenta años y como bien ves la humanidad continúa, generaciones enteras y a todas las edades, tuvieron sus problemas y los fueron resolviendo, como harás tu cuando los tengas, no murieron por aquello, sino por cualquier otra enfermedad o accidente.
Hundirte en ello, darle vueltas, quedar estancado, torturarte y sufrir es una actitud pasiva y masoquista, prolonga los estados mentales negativos y dificulta asomarse a la resolución. Habla con personas mayores y pregúntales si pasaron por situaciones difíciles (por supuesto te dirán) y ahí les ves, la vida continuó para ellos. En tu caso es así, eres un humano con múltiples recursos, personales, familiares, sociales y una realidad: que ya llevas resolviendo durante tu vida algunos, así que ya estás entrenado.
Divisa tu trayectoria pasada con horizonte, e identifica las veces que te viste desbordado y golpeado por alguna situación que en el momento has supuesto tan complicada, y ahí estás, leyendo esto..., viviendo, aunque tu creíste por aquel entonces que de aquella no saldrías. Como eres mucho más que las situaciones que se puedan presentar desafiantes, mejor actúa desde el principio con objetividad, diseña lo que realmente necesitas conseguir, revisa las fórmulas que lleven a ello, asesórate y cree firmemente que eso se resuelve trabajando en ello, como hiciste siempre.
Como eres más que toda esa situación que se presentó, aplica objetividad, eso es algo diferente a ti, algo a lo que aplicando un proceso de acciones dirigidas hacia la meta, llegarás de todas formas. Esa gestión que resolver, para ti es sencillamente una serie de estrategias y ya¡.
Piensa cuanto has aprendido hasta ahora, de cada situación que te había parecido al principio una montaña. Todo lo que eres y lo que sabes, obviamente mucho más que tus situaciones desafiantes, lo has asimilado gracias a todo el proceso de superación que ha sido tu vida, desde pequeño y hasta ahora. Y así será, continuar creciendo... y superando retos...