Con
el incremento de la media de la longevidad, se plantea la urgente
necesidad de actualizar algunos estereotipos equivocados y dañinos, en
relación a la sexualidad del adulto mayor que han predominado desde siglos, y que aún continúan existiendo.
Para
empezar interesa conocer el significado global que la sexualidad tiene en cada
etapa evolutiva de la vida, ya que derivaría en un serio problema si
esto no se tiene en cuenta. No se puede imponer a una edad las
características sexuales de otras, lo más bello será potenciar lo mejor de cada momento, y aprovecharlo.
A
diferencia de años atrás (se consideraba que a partir de cierta edad
las capacidades se deterioran), hoy se sabe que la evolución y
transformación de las diferentes capacidades no es unidireccional, ni
universal, ni irreversible. En función de las características
personales, la experiencia vivida, la situación presente y las
expectativas de futuro, cada persona es diferente, sea mayor o joven. Y hay muchas personas mayores sanas y que se mantienen en plenitud de sus funciones y les excita igualmente todo lo relacionado con la sexualidad.
Si
la sexualidad se entiende en un sentido amplio como la seguridad
emocional que da el sentirse querido, la satisfacción de la
comunicación, el placer de compartir el contacto corporal global y
dedicar tiempo para la intimidad; la sexualidad en la edad adulta puede
practicarse hasta el último día de la vida. Es sabido que el coito, el
orgasmo y la erección no garantizan una satisfacción plena, cuando
carecen de los componentes antes citados. Existen algunas partes anatómico fisiólogicas que se tenga la edad que se tenga, colaboran y contribuyen a compartir el placer sexual. Con la información que estas personas de edad asimilaron durante tanto tiempo toda la vida y la experiencia, si realmente se tiene interés y se pone en acción, el asunto da para mucho.
Actualmente existen muchas personas mayores que en sus épocas vivieron restricciones sexuales, bien por los prejuicios o esterotipos, y actualmente han desarrollado gran actividad, incluso parece, queriendo recuperar lo que podía ser para ellos un tiempo perdido. Actualmente muchos han descubierto internet y todo lo que allí hay y les ha servido para multiplicar lo que sabían.
Las repercusiones positivas de todo ello, múltiples, incrementa la salud, eleva las condiciones del sistema inmune y previene contra la demencia. Y también evitaría muchas visitas a los médicos. El amor, afecto y ternura dan mucha salud y vida. Y si responsabilidades hay siempre, el placer a todas las edades también conviene!!! (SIGUE...)