Las enfermedades psicosomáticas son un lenguaje, datos, para el sujeto que las sufre y para el interlocutor. La gente habla con más facilidad y tranquilidad de sus enfermedades que de sus emociones y sentimientos. Probablemente porque para empezar puede que ni sean conscientes de esos sentimientos, además aunque lo fueran, cómo una persona ajena al mundo de la psicología sabe los efectos de la mente sobre el cuerpo? Y en segundo lugar porque nadie va diciendo por ahí, soy una persona con mucho resentimiento, o mucha envidia, o tengo rabia y odio.
Sí es cierto que lo más sorprendente de este campo de las enfermedades psicosomáticas, es que se produce una correspondencia impresionante. Un grupo determinado de emociones que pueda generar en diferentes sujetos, equivalente patología! Y así es.
En cualquier relación humana que tengas, puedes observar el físico de la persona, los movimientos, la piel, lo que se aprecie de la estructura ósea... todo habla. Es posible que ella esté empeñada en ocultar, o sencillamente en no decir la verdad. O también que no sabe lo que ocurre. Pero tu como buen observador lo adivinarás. Y ya desde el principio de esa relación puedes saber más y decidir si te interesa seguir o no. Bien porque al saber analizar los síntomas y buscarles la correspondencia mental, estás teniendo datos por anticipado, sin que la persona lo sepa, por ej., de que te metes en una relación con muchos problemas. Los trae consigo la otra persona, y ahora que sabes rápidamente más aspectos de su interior, de su psicología, puede que no desees continuar, no te gusta. O porque ves venir su rabia, cólera o agresividad y es probable que con el tiempo vayan dirigidos hacia ti. Enhorabuena, el saber sobre psicosomática te ayuda a ti mismo, a tu familia y a anticiparte a relaciones personales dañinas.
El poder de la mente sobre el cuerpo es tal, que aplicando esa energía negativa a dañar o perjudicar, cuando esa mente no está en armonía, es muy eficaz también. Conviene saber que el proceso de la mente de crear síntomas, enfermedades y dolencias en el cuerpo, es sobre todo para llamar la atención de la persona, para que modifique su vida, hábitos y pensamientos de una forma más constructiva. Para que cambie su vida hacia mejor y se genere una armonía y coherencia mental que lleve a la paz y felicidad.
Pero llegó la medicina oficial y la industria de laboratorios y fundamentalmente se trabaja en lo que se ha producido en el cuerpo y ya. Si en realidad se dirigiera la terapia a los factores causales, los verdaderos síntomas, la industria farmaceútica obvio, vendería menos. Siempre es interesante acudir a la medicina para que haga su trabajo, en la era en la que se vive conviene utilizar todos los recursos disponibles. Y a la psicología para que ayude a componer sentimientos y emociones. De lo contrario la autodestrucción se lleva en el interior.
Las personas inteligentes saben que cuando se trabaja en los factores causales se resuelve el problema. Y cuando se ponen parches, la enfermedad va a más o se repite ciclicamente. Esto en el área corporal, que en la mental... todo esto es más grave.
Por ejemplo cuando la mente intenta hablar una y otra vez y a lo largo de los años ni se la escucha, ni se le hace caso, se va produciendo un distanciamiento, es una forma de desconexión. Una forma de disección, de separación, una parte del sujeto, la mente, va en una dirección y la otra parte, el cuerpo, por otra. El cansancio y agotamiento de ese ser interior, la ruptura en la comunicación cuerpo mente, puede llegar a un estado de irreversibilidad. Existen enfermedades graves que aparecen con la edad? Sí. Tendrá que ver algo la vida que haya llevado el sujeto? Por supuesto! Cómo ha sido la relación con su interior?...
Evidente que sí, que todo eso y mucho más esta constantemente actuando en el ser de los humanos. A la mente, al ser interior conviene hacerle caso. De todas formas importa! Y si no se le hace, se paga, mediante enfermedades, deterioro mental y psicológico, deterioro en las relaciones y desastres de vida. Cada uno que elija. En realidad eso también es libertad, el poder de decidir en el día a día...