sábado, 11 de enero de 2014

ENVIDIA GRAN PROBLEMA / ENVY BIG PROBLEM


Sí, el problema es enorme en todas las direcciones, para la persona que sufre la envidia y para la que recibe todo el daño del destructivo envidioso.

Un sentimiento negativo para el que la posee y la tiene en estado primitivo, sin cultivar y civilizar para que le permita una vida saludable.

Este sentimiento se caracteriza por un fuerte dolor que siente la persona que la tiene, cuando observa que otros progresan, o les va bien la vida, o poseen algo que ellos anhelarían y no tienen. Les molesta ver bien a otros, que tengan su vida, amor, bienes, cualidades, amigos... 

La secuencia suele ser en primer momento admirar a la otra persona, en un segundo tiempo, desear tener lo que el otro tiene, y tercera fase o momento, al ser conscientes de no poderlo alcanzar, intentar destruir a la persona.

Destruir cómo?, criticándola, difamando, intentando malmeter para dañar su imagen pública. Si es familiar tratando de romper relaciones con otros miembros de la familia, si es en el trabajo, acosar psicologicamente y si es entre amigos, marginar, aislar...etc... 

El sueño de un envidioso es que a la persona envidiada le vaya mal, que sufra, que tenga desgracias, y así poder reírse, crecerse y estar contento del mal ajeno.

La persona envidiosa tiene por naturaleza una gran incapacidad para disfrutar y pasarlo bien, siempre donde se halle estará observando y metiéndose en la vida de otros, con el punto de mira en otros, intentando controlar y observar los movimientos. Esto para el envidioso es una trampa mortal, ya que en todos los lugares y dirección en la que mire existen personas que percibirá como más. Es el infinito mundo de "otros", otras posesiones, otras cualidades, otros potenciales..., siempre sufriendo.

Sus graves carencias personales, como la falta y ausencia de un "yo" maduro y desarrollado, le llevará de una forma errante y constante a desear y anhelar, aquello de su sí mismo que la vida no le otorgó. Su falta de autoestima y de confianza en sí mismo, forman parte de ese núcleo del envidioso.

Probablemente no sintió de pequeño el amor incondicional, y por ello cuando ve a las personas ser feliz por cualquier detalle en el día a día, le molesta terriblemente.

Cuando la rabia que le produce la frustración de no poseer lo que los otros tienen, se instaura en su vida, se vuelven peligrosos y destructivos. Mienten, inventan y difaman, separan, aíslan, marginan, en conjunto destruyen. Y forman parte también del gran grupo de los narcisos perversos. Como si en su interior al ver al otro feliz desencadena una furia devoradora.

Y esto no es todo. Lo peor, por eso se convierte en gran problema para el envidioso, perdiendo su vida y su tiempo observando y machacando a los demás y no trabajando para sí, para crecer, desarrollarse y crear su mundo, para sanar y luchar por sus metas. Y otro factor de gravedad es que al ser una emoción y un sentimiento tan destructivo, el mismo sujeto que la vive, quien la posee dentro, es como si lleva veneno, una bomba en su interior que le mata poco a poco.

Y añadido a toda esta autodestructividad, está también todo el proceso de la LEY DE LA ATRACCIÓN, a la que nadie puede escapar. Lo que se da a la vida, vuelve. Irá recibiendo todo el mal que ha ido sembrando.

Recuerdo el caso de una mujer que había sido víctima del acoso de otra mujer muy envidiosa, que entre otros inventos horribles, hasta la llamó un día a casa diciéndola que era la amante del marido..., todo para hacerla daño... destruirla¡¡¡