La mujer embarazada sigue teniendo deseos, en general de tener relaciones amorosas y puede continuar con su sexualidad. Hasta el tercer mes en todas las posturas y a partir de ahí, de lado o de espaldas.
Todo ello está en función de la sensibilidad de cada mujer y cada hombre. A veces son los hombres los que temen dañar y se inhiben.
En conjunto para muchas mujeres embarazadas las relaciones amorosas les llenan de confianza y del sentimiento de sentirse acompañadas y queridas.
Las caricias y estimulación sobre los senos, que han aumentado, no suelen ser dolorosas, exceptuando que la mujer ahí tenga alguna manía.
Puede existir un incremento del apetito sexual desde el final del tercer mes de embarazo, y hasta el término. Si para las mujeres normalmente, la vagina se lubrifica con las estimulaciones eróticas, en la mujer embarazada al haber una gran producción hormonal, la lubrificación vaginal será más. Y también se producirán igual que en las mujeres que no están embarazadas, sensaciones en el momento del orgasmo en la zona de la vagina clítorix y el útero y las contracciones correspondientes. Estas contracciones no tienen porqué ser una amenaza para el feto. Aunque como también todo es mental, es preferible no asustarse y no crearse angustias añadidas.
A partir de ahí en un periodo de quince a veinte minutos la vasocongestión de los órganos sexuales vuelve a la normalidad.
Las transformaciones producidas en el cuerpo por la excitación sexual no dañan al feto, y conviene que la mujer dosifique posturas y acciones de una forma que sea tranquilizante para ella. No se trata de lanzarse a mantener relaciones sexuales con posturas incómodas para ella y estar a continuación obsesionada pensando si le ocurrirá algo al bebé.
Interesa clarificar puntos de vista de cada componente de la pareja para que el hombre no se sienta rechazado. Hablando sobre ello ganarán en confianza y siempre existe la oportunidad para crear un clima íntimo sexual con ternura, cariño y amor para mantener relaciones sexuales aplicando caricias y completar los deseos de ambos.