Las personas viven en grupos, ahí se desenvuelven y adquieren experiencias. En realidad las claves para ayudar a la gente en su vida, también se completan conociendo cómo se relacionan en los grupos a los que pertenecen, y cómo han influido y están influyendo en su pensamiento, motivación, estilo de vida, conducta...
El estudio de los grupos es fundamento esencial para mejorar relaciones intrapersonales, interpersonales y grupales.
Las características que diferencian a un grupo de otros tipos de asociaciones o conjuntos de personas son:
-Ellos mismos se definen como miembros del grupo y son definidos así por los otros compañeros.
-Comparten unas normas establecidas.
-Comparten motivaciones, actividades, un sentir, y el interés hacia los objetivos y metas propuestos.
-Mantienen una interacción frecuente cara a cara.
Hoy con las tecnologías han surgido nuevos tipos de grupos.
Para que una persona forme parte de un grupo existen dos vías, la adscripción, como la familia, o la adquisición como en los casos en que se ha solicitado formar parte del grupo. Es la dimensión de capacidad de elección la que determina esto. En el primer caso un grado bajo de elección y en el segundo muy alto, dependiendo de otras alternativas que ofrezcan otros grupos.
Cartwright y Zander describen las posibilidades existentes al formarse los grupos:
1 Deliberadamente para alcanzar metas que solos es imposible. Este tipo de grupos se estructuran y orientan hacia los cumplimientos de tareas y consecución de logros.
2 De forma espontánea. La gente espera obtener satisfacciones al asociarse y en ellos las elecciones interpersonales son voluntarias. En ellos, las personas se relacionan con frecuencia, se conocen y tienen aspectos comunes entre ellos, son las actitudes, los intereses y los valores. En estos grupos espontáneos la gente halla sus necesidades interrelacionándose y produciéndoles satisfacciones, vía interacción continua.
También los grupos se forman por designación externa, ya que la sociedad los tiende a homogeneizar y considerarlos grupo. Incluso se espera de ellos unas formas de comportamiento estereotipadas y con frecuencia se les niegan posibilidades por pertenecer a esos grupos.
Diversas investigaciones han demostrado que las personas con ansiedad experimentan la necesidad de estar cerca y aferrarse a otras personas. Y a veces el precio que se paga es alto, venden su autonomía y libertad por sentirse acompañados, sufriendo unas dependencias emocionales que aniquilan, a veces, su esencia.
El estudio de los grupos es fundamento esencial para mejorar relaciones intrapersonales, interpersonales y grupales.
Las características que diferencian a un grupo de otros tipos de asociaciones o conjuntos de personas son:
-Ellos mismos se definen como miembros del grupo y son definidos así por los otros compañeros.
-Comparten unas normas establecidas.
-Comparten motivaciones, actividades, un sentir, y el interés hacia los objetivos y metas propuestos.
-Mantienen una interacción frecuente cara a cara.
Hoy con las tecnologías han surgido nuevos tipos de grupos.
Para que una persona forme parte de un grupo existen dos vías, la adscripción, como la familia, o la adquisición como en los casos en que se ha solicitado formar parte del grupo. Es la dimensión de capacidad de elección la que determina esto. En el primer caso un grado bajo de elección y en el segundo muy alto, dependiendo de otras alternativas que ofrezcan otros grupos.
Cartwright y Zander describen las posibilidades existentes al formarse los grupos:
1 Deliberadamente para alcanzar metas que solos es imposible. Este tipo de grupos se estructuran y orientan hacia los cumplimientos de tareas y consecución de logros.
2 De forma espontánea. La gente espera obtener satisfacciones al asociarse y en ellos las elecciones interpersonales son voluntarias. En ellos, las personas se relacionan con frecuencia, se conocen y tienen aspectos comunes entre ellos, son las actitudes, los intereses y los valores. En estos grupos espontáneos la gente halla sus necesidades interrelacionándose y produciéndoles satisfacciones, vía interacción continua.
También los grupos se forman por designación externa, ya que la sociedad los tiende a homogeneizar y considerarlos grupo. Incluso se espera de ellos unas formas de comportamiento estereotipadas y con frecuencia se les niegan posibilidades por pertenecer a esos grupos.
Diversas investigaciones han demostrado que las personas con ansiedad experimentan la necesidad de estar cerca y aferrarse a otras personas. Y a veces el precio que se paga es alto, venden su autonomía y libertad por sentirse acompañados, sufriendo unas dependencias emocionales que aniquilan, a veces, su esencia.