Entre las posturas más destacadas de cómo se porta la gente en los grupos, están:
-Los que hacen las cosas.
-Los que contemplan como se hacen.
-Los que se asombran de lo que se puede hacer.
Los grupos son ese conjunto de personas que están comprometidas en un proceso de interacción, mantienen las relaciones con todos los demás hacia el cumplimiento de metas y objetivos.
Cada persona tiene impresiones de los demás que le permiten expresar formas de acción hacia los otros componentes del grupo.
Y el estilo de cada persona se va configurando y es observable por el resto. Así las conductas se clasifican en general, como funcionales y disfuncionales.
Las funcionales promueven el desarrollo y crecimiento del grupo, estimula a las otras personas y ayuda a manifestar sus sentimientos y pensamientos. En general el perfil de las personas funcionales suelen manifestar las habilidades siguientes:
-Inducen a la participación de todos los miembros.
-Aceptan las sugerencias, ideas y decisiones del grupo.
-Comparten las informaciones que poseen y ponen al servicio del grupo su experiencia y recursos.
-Reconocen y aprueban las sugerencias, las ideas, la creatividad.
-Suelen tener capacidad de gestión de tensiones en los otros miembros, que vengan generadas por las interacciones cotidianas. Saben llevar la situación a más neutralidad.
Por ello las personas que gestionen grupos y empresas tienen que poner especial énfasis en la psicología, formas de ser de la gente que serán mandos intermedios y a los que dan altas responsabilidades. Con frecuencia el rango de formación de las personas no está relacionado con el equilibrio de su personalidad y su compromiso.
Una vez más, el perfil personal de los sujetos marca diferencias que se pueden convertir en muy constructivas y necesarias o por el contrario, pueden llegar a formar parte del mismo personas con desequilibrios y enfermedades mentales que proyectan en el grupo su frustración y problemas.