Así de sencillo, una pareja rompe, y cada uno de sus componentes se crea sus propias teorías de la relación y de la vida. Lo que supone fueron las causas de la ruptura, de los problemas. Se monta sus propias explicaciones y elabora las conclusiones que considera mejores para la vida y para aplicar la próxima vez.
En adelante...si tengo otra pareja...tengo que hacer esto, y esto y lo otro... Y evitar aquello y lo otro.
Otra pareja, rompe, e igualmente elabora sus propias reflexiones sobre el mundo, las mujeres y los hombres, de cómo hay que ser y cómo no se tiene que ser. Creen que los errores fueron unos y ahora ya no se pueden permitir repetirlos en la siguiente.
Surge una nueva pareja. Ahora cada uno de ellos al encontrar una nueva pareja, es el sí mismo, lo que su persona es, sus gustos, aficiones, potencial, habilidades, experiencias, más todas las conclusiones que se ha creado después de la ruptura. El conjunto de cómo uno tiene que ser y portarse cuando encuentre a la nueva pareja. O sea, lo que es en sí más las reflexiones que se hizo en relación a una mujer o un hombre con el que fracasó. Cada 1, son dos. Cada persona, como si fuera él mismo, más los influjos de la persona con la que rompió.
Y todo ello se lo quiere aplicar a la nueva pareja con la que se encuentra, que a su vez, sumado, son dos, es decir esa persona más las conclusiones que se hizo de cómo tratar a hombres o mujeres en función de la anterior.
Total, en la nueva relación que se forma están 2 personas más las otras 2 con las que rompió cada uno. Y ahí comienzan los problemas. Dos no pueden ser cuatro.
El hombre al no haber superado la ruptura previa, a la nueva mujer, la aplica las conclusiones a las que llegó desde la relación fracasada. Y la nueva mujer sin entenderlo se ve tratada como ella no es.
La mujer igualmente al no haber asimilado la ruptura anterior, trata al hombre actual por las reflexiones que se hizo de los problemas con el anterior.
Y ambos, por esa escasa adaptación a la nueva persona, a la que no han visto tal como es, sino que la aplican los esquemas de la relación previa, se encuentran con algo seguro: fracaso en la nueva relación. Cuatro nunca pueden ser 2.