Las vidas... es lo que tienen... le van absorviendo a uno, se integra en una inercia y un día y otro acaba formando parte de una vorágine que como un imán se lo va llevando.
Así las vidas de las personas, funcionando en una mecánica vital totalmente alienante, hasta que finalmente enferman (a veces, por no decir casi siempre, por suerte).
Una suerte enfermar psicológicamente, si, ya que gracias a ello las persona puede que se pongan a tratamiento psicológico, y ello les ayude a saber más sobre quienes son, qué hacen aquí, y porqué les ocurre aquello o lo otro.
En realidad la enfermedad se ha convertido para muchos en un despertar a la vida. Y descubrir lo maravilloso que es, sentirse a uno mismo, y vivir con el sí mismo.
Para evitar esa alienación que ciega e impide ser más libres, conviene y mucho aprender a "tomar perspectiva".
Tantas veces que las personas cogen rutinas y se acomodan y se anclan en esa forma de hacer mecánica y eso les va llevando a pérdida vital conjunta. Hay otras maneras. Siempre hay otras maneras...
Y una de ellas es poder verse uno en la distancia. Que también importa distanciarse de su contexto, de su gente, de sus actividades, desconectar siempre que se pueda. Pero a veces esa distancia también se puede conseguir cambiando de actividades, aficiones, gentes.
Esa distancia necesaria para tomar perspectiva, que le otorga a uno el poder verse con objetividad, analizar su vida diaria relativizando, verse integrado uno en un macro contexto, actuando como un elemento más del planeta.
Objetividad que le regala a la persona fórmulas y datos para solucionar sus conflictos cotidianos.
Tantas veces la ansiedad y el estrés le juegan malas pasadas a la gente que empieza a dar significados dramáticos y de totalidad a todo:
Todo es horrible.
Esto...lo peor.
Siempre soy tan desgraciado...
Porqué a mí.
Nadie me quiere...
Jamás... conseguiré nada...
Al fin cuando alguien cada día lo convierte todo en drama, parece que se mueve a golpes y vaivenes de la angustia. Todo se convierte en un infierno.
La perspectiva actúa de forma opuesta, la mente se amplía, los significados se elevan, el transcurrir de la vida genera estrategias para solucionar problemas, la mente sin tanto horror(ansiedad, estrés, depresión), genera creatividad y por ello resuelve más sus situaciones...
Y sobre todo algo garantizado... la toma de distancias y con ello de perspectiva, le convierte a uno en más sabio y a la vez el más humilde de los humanos. Encontrarse a la vez frente al infinito, como un pequeño ser en proceso de aprendizaje, y simultáneamente como el sencillo y humilde sujeto que posee el saber suficiente para poder estar y vivir tranquilo en lo universal, es una de las sensaciones más gratificantes para moverse en la vida.
Eres libre para elegir y decidir, y lo serás más cuando te liberes de las ataduras de la alienación cotidiana. Esas pesadas cadenas que impiden a tu mente volar.
Volar hacia la libertad de saber más quién eres, qué haces aquí, y hacia donde deseas dirigirte...