El acosador es una persona que viene denominada por los expertos como "narciso perverso", (Marie France Hirigoyen, "El acoso moral", el maltrato psicológico en la vida cotidiana), su principal problema es el vacío interior, una parte que nunca logró elaborar en su proceso psicológico de crecimiento.
Por ello se convierte en una persona enferma, que va haciendo mucho daño a otros sujetos que no tienen culpa ninguna. Es probable que entre los factores causales esté el hecho de no haber vivido el amor incondicional, no ha tenido oportunidad de sentirse querid@, y ese es su principal drama.
Siente profunda envidia de otras personas, que por su misma sencillez de la vida, disfrutan el día a día y tienen las ilusiones comunes de trabajar, y disfrutar de la familia, los amigos y la vida en general.
Suelen ser personas dominantes, muy rencorosas y vengativas. Y en las relaciones sociales, directa y literalmente, utilizan a los demás a su antojo, manipulando con una frialdad muy calculada.
Suelen arremeter en un contexto laboral, con la persona que perciben insegura y con falta de confianza. De hecho a veces cuando lo intentan con alguien que les suelta alguna contestación más enérgica y fuerte, no continúan, se apartan.
Suelen funcionar con un plan, el de apartar, y para ello van persuadiendo a los compañer@s del entorno, se buscan apoyos y les convencen para así lograr con más éxito su sádico objetivo.
Al desplegar su ira contra la víctima, van aplicando mentiras, utilizan la ironía, le dan a todo doble sentido, y en general acorralan a la persona acosada de tal forma que no se puede defender. Diga lo que diga queda descalificada.
Su intento es de despreciar, humillar, marginar, aislar, y hacer todo lo posible para que se vaya, abandone y desaparezca. Sus golpes emocionales son tan inesperados para la víctima que queda en un grado de perplejidad, posteriormente desarrollará una obsesión con el trabajo, depresión, fobias, y si no tiene apoyos suficientes, acabará dudando de su salud mental y cayendo enferma.
Muchas víctimas han llegado a pensar si estarán locas, y cuando acuden a terapia psicológica es un gran alivio para ellas, la confirmación de que no lo están.
El triunfo del narciso perverso sería que la víctima se suicidara, definitivamente y para siempre se quitara del medio. Su crueldad llega a desear, que sea la persona, en un acto de autodestructividad, la que se proporcione su muerte. En realidad el agresor, se convertiría en el asesino de guante blanco.
Las maldades que el acosador psicológico llega a hacer son inimaginables. Crueles y muy destructivas...(SIGUE)...