Los sentimientos y actitudes que poseen las personas optimistas, es la certeza de que las soluciones, las metas, los proyectos están ahí, y van a alcanzarlos.
El optimista tiene la convicción de que encontrará soluciones, confía y trabaja, se esfuerza y busca, y en esa perseverancia y tenacidad va descubriendo por el camino, más recursos y beneficios.
Dispone de una capacidad de permanencia en los esfuerzos, y desde un principio configura los posibles fracasos o errores como algo que forma parte de los procesos. Analizan, revisan y toman decisiones modificando los asuntos que no eran adecuados.
Entienden los errores o fracasos como datos, para ellos son informaciones y resultados(más que fracasos). Cuando no coinciden con sus proyectos evalúan y cambian para afinar y obtener otros resultados más exitosos.
Tienen las capacidades para explorar la búsqueda de recursos en el contexto y en las personas, fijándose en lo mejor y descubriendo aspectos que les pueden ayudar.
En las investigaciones que se han realizado desde la psicología, no es verdad que sean personas ingenuas que crean en resultados ilusos. La realidad, es que sus actitudes son las de personas motivadas, dispuestas a conseguir lo que desean a base de trabajo y lucha por ello.
Se descubrió que con las expectativas más positivas sobre los resultados, se genera más motivación, y un conjunto de emociones satisfactorias. Con todo ello la productividad y resultados del sujeto, mejoran.
También poseen unos horizontes más amplios para ubicarse y percibir una mayor amplitud de su mundo, con ello multiplican los recursos para obtener mejores resultados.