Los amores con una persona casada, tienen su intríngulis. Cuando ambos lo saben y mantienen relaciones, pues allá se arreglen ellos, y lo que hagan con sus vidas es cosa suya.
Por lo que se observa en terapia de parejas, en muchas ocasiones el incumplimiento del compromiso de matrimonio, no es sólo en lo sexual. Hay violaciones del acuerdo de amor a todos los niveles, familiares, sociales, económicos, laborales y personales, es decir no han sido fieles en su compromiso, de darse amor y respeto, incluso en muchas ocasiones se convierten en acosadores psicológicos del otro.
Las personas son seres neuro-bio-psico-sociales-espirituales, los compromisos adquiridos en principio estarían relacionados con todas las dimensiones de la persona.
La falta de compromiso en el respeto mutuo, es una infidelidad que se contrajo también cuando se casaron. A veces incluso es la propia falta de evolución personal la que origina todos los desvaríos de cualquier índole. Las exigencias por parte de uno al otro con prohibiciones o imponiéndole que haga determinadas actividades o las deje de hacer, es otra falta de compromiso... y así sucesivamente.
Otro escenario que se da con frecuencia es cuando un hombre abandona a la mujer e hijos para irse a casa de su madre los fines de semana (o la mayoría) y así un mes tras otro, también está en la línea de no cumplir lo pactado.
En la globalidad de interacciones de dos humanos puestos en funcionamiento, en una pareja, a veces cuando aparece la relación con una tercera persona, en muchos otros campos ya habían fallado. Y es en la comunicación desde el primer momento, el de definir cual era el alcance de la fidelidad y lo que podían hacer o no.
Ocurre con frecuencia que después de casados y en el transcurrir de la vida, van surgiendo los defectos de cada uno, y por una falta de respeto a sí mismos y a la pareja, no se realizan esfuerzos para mejorar ni personalmente, ni la relación.
Por todo ello, el escenario a veces se va complicando, y no es tan fácil para mucha gente que cae en situaciones de estrés, poder llevar una vida armónica, consciente y con control. Por ello es cierto que las vidas de los humanos a veces tienen gran complejidad. Al perderse el respeto, o llegar a la desmotivación, en muchas ocasiones comenzando por la propia, la personal, algunas gentes andan errantes buscando no se sabe el qué.
Y unas veces con intención y otras sin ella, se encuentran metidas en un torbellino de pasiones y compartiendo relaciones sexuales y amores con otra persona que no es su pareja, y en muchos casos les sirve para comprobar lo que sí existía ya, que su pareja anterior, estaba totalmente disfuncional, o de una forma más clara, muerta.
Cuidar la pareja y atenderla, es la forma de darle vida, cuando un organismo está bajo de defensas, un simple virus, le ataca con fuerza. Si el abandono era la tónica predominante... las consecuencias, casi, casi, se veían venir...(SIGUE...)