Importa saber con alcance cual es una óptima decisión para uno, en un punto histórico de su vida, con unas líneas contextuales determinadas. Para ello, hay que trabajarla, dedicarle energías y tiempo, tu vida merece la pena.
Sí interesa lo primero conocerse más a sí mismo. Quien soy, que quiero, cómo lo quiero, dónde, cuándo, con quién.....Un trabajo de búsqueda interior mínimo.
A continuación o simultáneamente, conocer el contexto y situación de cada uno para dar pasos en la dirección correcta. Y cual sería el contexto de la meta, el objetivo o el hecho a elegir?.
Decidir bien, no es lo mismo que ser decidido. Decidir de forma óptima implica que se eligió la mejor opción. Y ser decidido implica a veces ir a ciegas.
Hacer un recorrido por todo lo que es importante en la vida para uno, sus preferencias, sus gustos.
Diseñar el proceso de establecimiento de objetivos. Generar alternativas, compararlas y sopesar pros y contras. Los riesgos y ventajas de cada alternativa. Recoger información, ya que esta tiene un alto valor para acertar con más claridad.
Crear el contexto necesario para diseñarla de forma clara y la mejor posible, con flexibilidad para la acción, evaluación y modificación.
Aplicarla.
LAS DECISIONES CON INTELIGENCIA LE CAMBIAN A UNO LA VIDA...
SÍ o SÍ ¡¡¡