martes, 24 de febrero de 2015

AUTOSABOTAJE / SELF-SABOTAGE (I)



Al fin son actitudes que uno tiene hacia sí mismo, que le impiden avances, y si consigue algo se lo autodestruye. Detrás de ello suelen estar las culpas, y el autocastigo, además de la idea de no merecimiento.

Para superarlo, tomar consciencia, la gente cuando se da cuenta de que esto le ocurre, suele acudir a terapia, ya que están observando que en su vida luchan mucho para obtener poco.

El saboteador, es una parte de la persona, que se interiorizó desde pequeños. Por algún sentimiento de rechazo de los progenitores. Si no haces esto o aquello, no me gustas; si no estás aquí para cumplir los deseos de otros, no vales; viniste en un mal momento...

Por supuesto, estos mensajes han sido sutiles, y han ido calando en el niño, que los ha recogido, y son desestructurantes para él, que los ha recogido y ha guardado su significado con horror. El niño percibe mucha ira detrás de esos mensajes.

Al fin son el resultado de mensajes contradictorios que fueron golpeando en él, y que guardó para sí. No puede exteriorizar el dolor, la ira, la pena profunda, ni los sentimientos de aislamiento y abandono. Al fin el niño vuelve esos sentimientos contra sí mismo.

Y progresivamente, él mismo decide castigarse y destruirse, para evitar la ira infantil de sus padres.

Así los progenitores van creando en su ser los pensamientos de que tiene que gustarle a "otros", a los padres, y había que ser obedientes con lo que ellos dijeran.

Y la misión secreta del saboteador, es conseguir que la persona se aplique así misma, esa destructividad, ese rechazo que percibió en otros, que al fin eran sus seres queridos, cuando eran pequeños.

En conjunto prefiere aplicar su autodestrucción, al menos con su control, que ser la víctima indefensa e impotente, de algo muy aterrador para él: la ira de sus padres...(SIGUE...)