En lugar de tomarte las situaciones como algo terrible, catastrófico y angustiarte como si ya no hubiera salida, te conviene cambiar de perspectiva. Ésta de ahora, te hace daño.
En realidad no son solo los hechos sino cómo uno los interpreta. Cuando aprendes a analizar con objetividad y con más amplitud lo que te ocurre, puedes ver con alcance y ello te permite generar más vías de solución y garantizar más resultados que si te hundes en la ansiedad y depresión, que se te bloquea la mente y no sabes por dónde salir.
Los estados generativos de la persona, se potencian especialmente cuando la persona está de mejor humor y relajada. Así te facilitarán esos estados mentales, encontrar fórmulas para resolver los problemas que se presenten.
El primer paso es tranquilizarte después del susto que genera la situación o problema inesperado, tienes que aprender a controlar tus emociones, comienza por respirar hondo, así tomas aire hacia el fondo de los pulmones y haces el ejercicio a continuación como si lo tragaras hasta tu abdomen. Varias veces.
Y esta es la forma de desbloquear tu segundo cerebro, tu mundo emocional, repitiéndolo varias veces seguidas. A continuación te sentirás menos angustiado y estas sensaciones, que llegan instantáneamente al cerebro le dan la sensación de menos ansiedad y angustia.
Y así ahora puedes pensar con más organización, analizando todos los datos de la situación, sin tanta alarma. Pensar con más amplitud y sosiego.
Por muy descontrolado emocionalmente que te pongas, no solo no arreglas nada, sino que puedes perjudicarte seriamente, tardando más en hallar soluciones o tomando decisiones equivocadas.
Párate a respirar....y así luego pensarás mejor...para superar los desafíos que la vida te vaya trayendo...!