Según el autor Paul C. Jagot en sus referencias a los mecanismos humanos de la influencia personal, cita cualidades como:
La calma, seguridad en sí mismos, la mirada y el modo de dirigirla, el tacto, la cortesía y educación, la combatividad y la persistencia, la capacidad de sugestión, la capacidad verbal, equilibrio personal y sentido de la medida, entre otros.
En realidad el magnetismo personal, lo crea todo el conjunto combinado, y es preciso significar la mirada como algo esencial ya que los ojos son el espejo del alma y transmiten el sentir y la esencia del que mira. Por ello, la intensidad, dirección, el movimiento, dirigen el influjo del magnetismo.
La presentación, la apariencia, el aspecto, los modales, el comportamiento y sobre todo la personalidad en conjunto es lo que más influye. Una persona cultivada y con desarrollo y madurez en su conjunto de actitudes y potencial.
La seguridad en sí misma y la confianza de la persona, marca un singular sello que envuelve en una calidad alta todo lo que dice y hace. La marca personal.
También la sugestión se ejerce mediante la palabra y los escritos, el tono de voz, atender y poner especial interés en la otra persona, la oportunidad y precisión en el diálogo, el dinamismo, la valoración y respeto al interlocutor.
La formación, los conocimientos y la experiencia combinados con su pasión y emociones, transmiten un potencial de energía especial.
La necesidad y entusiasmo por lo nuevo, descubrir, experimentar y aprender.
La calma, seguridad en sí mismos, la mirada y el modo de dirigirla, el tacto, la cortesía y educación, la combatividad y la persistencia, la capacidad de sugestión, la capacidad verbal, equilibrio personal y sentido de la medida, entre otros.
En realidad el magnetismo personal, lo crea todo el conjunto combinado, y es preciso significar la mirada como algo esencial ya que los ojos son el espejo del alma y transmiten el sentir y la esencia del que mira. Por ello, la intensidad, dirección, el movimiento, dirigen el influjo del magnetismo.
La presentación, la apariencia, el aspecto, los modales, el comportamiento y sobre todo la personalidad en conjunto es lo que más influye. Una persona cultivada y con desarrollo y madurez en su conjunto de actitudes y potencial.
La seguridad en sí misma y la confianza de la persona, marca un singular sello que envuelve en una calidad alta todo lo que dice y hace. La marca personal.
También la sugestión se ejerce mediante la palabra y los escritos, el tono de voz, atender y poner especial interés en la otra persona, la oportunidad y precisión en el diálogo, el dinamismo, la valoración y respeto al interlocutor.
La formación, los conocimientos y la experiencia combinados con su pasión y emociones, transmiten un potencial de energía especial.
La necesidad y entusiasmo por lo nuevo, descubrir, experimentar y aprender.