El chantaje emocional (Susan Forward), es un modo de comunicación que trata de someter al otro para que finalmente acabe obedeciendo a lo que el chantajista se propone.
El proceso es el siguiente:
Descubre aspectos en la otra persona como los temores que el chantajeado siente, las culpas, la falta de autoestima, y juega con él para que se sienta obligado.
Estos modos de comunicación, aparecen en todo tipo de relaciones, entre amigos, parejas, familias, padres-hijos, y llegan a someter al manipulado, a veces hasta situaciones insospechadas.
Las frases que para ello suelen utilizar, y en función de la relación, son muy variadas, como: tú siempre me dejas sól@, eres un derrochador, siempre me estás atacando, cómo puedes hacerme esto, con lo que llevo hecho por ti, allá tú con lo que hagas, tú sabrás atente a las consecuencias, si me quisieras un poquito no me harías esto...
Y cuando la situación se pone más tensa, el atacante suele llegar a manifestar amenazas ya muy claras, como:
-no te dejaré salir,
-no aprobaré ninguna asignatura,
-no te ayudaré en casa,
-no te querré,
-gritaré...
Y así va amenazando con toda una serie de aspectos que sabe no gustan al otro, al fin para conseguir dominar y controlar su conducta hasta que se l@ obedezca.
El chantaje emocional tiene la amenaza implícita y la persona víctima se siente intimidada y culpable, o siente que la dejarán sola, y antes de enfrentarse a esos sentimientos tan dolorosos, y de forma automática, obedece, para sentirse mejor.
Estas víctimas del chantaje tienen dificultades desde el momento en que la otra persona, les ha identificado sus sentimientos y se está aprovechando de ello.
Teniendo en cuenta el sometimiento del que pueden llegar a ser víctimas, les conviene desarrollar unas estrategias para afrontar las situaciones y evitar así en el presente, ceder en muchos aspectos que van contra ellos mismos, y a la vez frenarlo para que no vaya a más. Es lo que suele ocurrir, se va incrementando...(SIGUE)...