En general los más frecuentes son:
-Las personas que se hacen los víctimas, fingen sentirse mal, castigan con sus silencios, aparentan tristeza, o dolor, y así consiguen que las personas de su entorno, se sientan culpables de su infelicidad y se interesen en solucionarle sus problemas y sus "desdichas". Las víctimas suelen ser personas muy dominantes, y parece que fuerzan a los familiares o amigos.
-Los provocadores que sugieren una vida maravillosa de amores, cariño y afecto, siempre que los demás les cumplan sus solicitudes.
-Los que se hacen daño para manejar a los demás. A veces se aprecia en adolescentes cuando amenazan con suicidarse. Unos se cortan, otros toman medicamentos, dicen que se tiran por una ventana, todo para pegar "el susto aterrador", y a partir de ahí toman el control y el mando sobre la persona a la que están chantajeando, todo para conseguir sus caprichos. El problema principal radica en que algunas personas con patologías serias, pueden llegar a cumplir sus amenazas.
-Los que dicen que son maltratados, y así intentan que el otro al sentirse culpable, se someta y le vaya concediendo lo que quiera.
-Los que van amenazando con retirar su amor, y poniéndolo de forma condicional. En resumen, si se les obedece todo será perfecto, de lo contrario, un desastre.