Es una realidad que las personas con trastornos emocionales y problemas psicológicos, también se enamoran. Explica Walter Riso, ya que en el transcurrir natural de la vida, las personas se encuentran, se enamoran, tienen hijos, se separan.
En toda su circulación vital, estas personas llevan consigo su enfermedad mental, y a veces no es nada fácil descubrirlo para la gente, y menos cuando se enamora, que tiende a ensalzar unas cualidades en particular, minimizando e ignorando los defectos, que posteriormente saldrán a relucir.
Cuando las personas quedan atrapadas por el amor, y la otra persona tiene componentes alterados en su ser, les cuesta discriminar con objetividad, lo qué en realidad ocurre. Y lo que sí está claro es que sufrirá las consecuencias en cualquier momento de dificultades, presiones y/o estrés.
También hay otras ocasiones en las que no tienen una patología muy definida y/o marcada y cuando hay otros problemas añadidos, o surgen dificultades, la relación explota y afecta a ambos.
Y no es menos importante cuando algunas personas se encuentran con alguien que miente demasiado, disimulando todos sus defectos y oculta temas indeseables.
Gente que miente sobre problemas importantes, deudas, o historias de desastre de amores del pasado.
En estos escenarios, puede que se esté a tiempo de rectificar y evolucionar en algunos aspectos o patologías. Se observa en consulta cuando las parejas lo están pasando mal, y alguna de ellas vienen arrastrando problemas de personalidad, intentar soluciones acudiendo a terapia, puede resultar de gran ayuda.
Así, la gente también supera sus trastornos psicológicos con doble motivación, la suya propia y por mejorar su relación con su amor.