Síntomas:
-Cuando la sola idea te tener relaciones de preocupa, o la rechazas.
-Al no tener ninguna gana, ni deseos.
-Cuando sientes que tu cuerpo ni responde a la estimulación, ni la acepta.
Causas:
La energía y la potencialidad sexual, también varía en el transcurso de las vidas, y sobre todo cuando existen problemas en la dinámica de pareja. Se sabe por investigaciones que después de años, la pasión va disminuyendo, llegando a tener un escaso deseo sexual.
Con frecuencia hay personas que se niegan el derecho al placer, y se sabotean la energía personal de gozar con la sexualidad de pareja.
Aspectos culturales relacionados con prejuicios de que el disfrute sexual es negativo, o perjudicial.
Además, cuando existe el estrés, el agotamiento, los trastornos emocionales, la depresión, la ansiedad, con las obsesiones y en otras circunstancias que también afectan:
Si normalmente tomas anticonceptivos, acabarán afectando a tu libido, disminuyéndola.
Modificaciones por enfermedades, en cambios hormonales, o por una situación de menopausia (no en todos los casos).
Falta de sueño y descanso, por no dedicarle el tiempo suficiente, o por sufrir insomnio.
Al tener enfermedades, también disminuye. O dolor crónico de alguna parte del cuerpo y / o dolores de cabeza.
Soluciones:
Cada pareja es un mundo, conviene por ello solicitar terapia de pareja y sexual a un especialista. Se trata de exponer el problema concreto que están viviendo, y así elaborar un proceso de tratamiento. Hoy se ha demostrado que se consiguen resultados muy favorables.