Los espacios que puedes elegir para meditar, pueden ser sencillos, recogidos, sin ruidos, de calma, de paz, de naturaleza, o sencillamente en una habitación. Cada persona con sus preferencias.
La meditación es un ámbito de encuentro personal, donde se practica un estado mantenido de atención y concentración en la conciencia de uno mismo.
Son ejercicios mentales, con los cuales se crea el marco para el mejor conocimiento del interior personal.
Otras veces sirve para desarrollar unos estados espirituales superiores.
De las técnicas que se practican con más frecuencia, están la observación de la respiración, centrándose en fijarse cómo entra el aire al inspirar y cómo sale.
También se suele recomendar estar centrado y atento observando a los pensamientos que divagan y pasan por la mente, sin centrarse en ellos, sin juzgarlos, la clave es convertirse uno en observador.
Suele aplicarse para conseguir desarrollar la capacidad de atención y concentración, para incrementar el rendimiento.
Muchas personas lo aplican para conseguir mejorar en su salud, en trastornos de fobias y temores y en llegar a controlar el estrés y la ansiedad.
Los que se lo proponen lo consiguen. Alcanzar unos estados de meditación, que faciliten los beneficios esperados, se lograrán al desarrollar un hábito de meditar y practicándolo regularmente. En un horario más o menos fijo diariamente, y sin prisas, en un estado de relajación.
Los beneficios sobre la salud, están demostrados.