Toma el nombre de Wendy, la amiga de Peter Pan, que se encargaba de hacer todo lo que él, inmaduro e infantil, no cumplía. Al fin, él delegaba todo en ella, quien se sentía totalmente responsable de hacerlo.
La persona que lo sufre, suele estar muy pendiente de la vida de familiares, amigos y conocidos para ayudarles en lo que necesitan y pone la suya en último lugar.
Incluso son personas que les cuesta mucho poner en orden y planificar su vida, primero porque su autoestima es muy baja, y ni se dedican tiempo ni esfuerzos, y segundo porque se sienten comprometidos de dirigir sus esfuerzos a atender a otros, y así no les queda tiempo material para ellos.
Parece que en su interior no lo reconocen y por ello les es más difícil cambiar.
Sus dificultades se desbordan cuando sienten que no satisfacen las necesidades de otros, las culpas les torturan y cargan con toda la responsabilidad, pensando en lo que hicieron mal, y entrando en rumiaciones y obsesiones mentales que les torturan. Piden perdón, sin comprender que hay situaciones en las que ni siquiera dependían de ellos.
Y así, en las próximas ocasiones, aún se esmeran más, creyendo que tienen la obligación de llevar a cabo las tareas que en realidad le corresponden a otros.
Su felicidad consiste en ver felices a los demás, aún a costa de abandonar sus vidas...(SIGUE)...